El paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) ha dejado un rastro de destrucción en Valencia, con graves daños en la red de carreteras, alta velocidad y Cercanías. Según informó el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, el temporal ha generado un colapso de infraestructuras clave, afectando el tránsito de miles de personas y vehículos en la Comunidad Valenciana.
Estado de las carreteras
Las carreteras valencianas han sido duramente golpeadas, con aproximadamente ochenta kilómetros de vía afectados, especialmente en la autovía A-7, que sufre serios daños a lo largo de quince kilómetros, en áreas como el bypass de Valencia y la zona de Quart de Poblet hasta Silla.
En el viaducto de Quart de Poblet, por donde pasan diariamente unos cien mil vehículos, el colapso ha causado la interrupción total del tráfico hacia y desde el sur, una situación que, según Puente, tomará meses en solucionarse completamente. Sin embargo, se están implementando soluciones provisionales, como un desvío a través de la V-30 y la V-31, aunque ambas presentan restricciones debido a daños parciales y vehículos siniestrados.
Otras carreteras como la N-330 también sufrieron graves daños, con drenajes destruidos y un puente colapsado en el kilómetro 194, complicando aún más la movilidad entre Valencia y otras regiones cercanas.
La autovía A-3, otra arteria vital, ha sido reabierta con limitaciones, mientras que rutas convencionales en Requena, Utiel y Teruel enfrentan condiciones muy deterioradas y colapsos en diversas estructuras.
Situación del ferrocarril
El servicio de alta velocidad entre Madrid y Valencia también ha quedado interrumpido, con daños significativos en dos puntos críticos.
En el túnel de Chiva, alrededor de 1.2 kilómetros de infraestructura han sido destruidos, mientras que el túnel de Torrent, de casi tres kilómetros, permanece inundado.
Según el ministro Puente, se espera una interrupción de al menos dos o tres semanas en el servicio de alta velocidad, aunque el diagnóstico completo de daños tomará más tiempo. Equipos de Adif ya están trabajando en la zona, utilizando medios especializados para acceder a las áreas afectadas y evaluar la situación.
Cercanías
La red de Cercanías en Valencia es la que presenta los mayores daños y, en palabras de Puente, enfrenta una «situación gravísima».
Las líneas C-1 (Valencia Nord-Gandía), C-2 (Valencia Nord-Moixent) y C-3 (Valencia Nord-Utiel) están fuertemente afectadas, con plataformas, vías e infraestructuras en mal estado.
Especialmente, la línea C-3 tiene noventa kilómetros dañados, de los cuales 45 kilómetros están en una situación de «zona cero», es decir, intransitables e irreparables sin una reposición completa, lo cual tomará meses en finalizar.
Por otra parte, las líneas C-5 (Valencia Nord-Caudiel) y C-6 (Valencia Nord-Castelló) están en condiciones de reanudarse, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. No obstante, la C-6 sigue afectada por la alerta naranja en Castellón, donde una incidencia adicional, la caída de un camión en la vía, ya ha sido resuelta.
Valoración global de la situación
El ministro Puente ha resaltado el inmenso esfuerzo y recursos que se están destinando para restablecer la normalidad en la Comunidad Valenciana, y ha hecho una llamada a la ciudadanía para evitar desplazamientos innecesarios: «Se requiere paciencia, ya que estos trabajos demandarán tiempo y recursos significativos», afirmó el ministro.
Además, Puente ha expresado su solidaridad con las víctimas y agradecido a los trabajadores que están operando en el terreno, destacando la labor de los trescientos empleados de la Dirección General de Carreteras que se encuentran en la zona afectada.
Las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio de Transportes son mantenerse informados y seguir las instrucciones oficiales para evitar entorpecer las labores de los equipos de emergencia, quienes se enfrentan a una de las mayores crisis de infraestructura en la región en años recientes.