La Unesco ha integrado la caligrafía árabe como patrimonio inmaterial de la humanidad, preservando esta antigua práctica artística.
La propuesta ‘Caligrafía árabe: conocimientos, habilidades y prácticas’ inscrita por un total de dieciséis países árabes fue aprobada por el comité de la Unesco que se reúne por vía digital del 13 al 18 de diciembre y que estudia un total de 55 nuevas solicitudes.
En concreto, los dieciséis países que presentaron la propuesta fueron Arabia Saudí, Argelia, Bahrein, Egipto, Iraq, Jordania, Kuwait, Líbano, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina, Sudán, Túnez, Emiratos Árabes Unidos y Yemen.
Hay varios tipos de caligrafía árabe, las más importantes son: nasj, ruq’a, cúfico, persa, diwani y el magrebí-andalusí.
En los países árabes ha disminuido el número de artistas especializados en caligrafía árabe por el avance de la tecnología por lo que la decisión de la Unesco se considera que tendrá un impacto positivo en el futuro de esta tradición.
El anuncio se produce a escasos días, será el sábado 18 de diciembre, del Día Mundial de la Lengua Árabe, instituido en 2012. Se escogió esta fecha porque conmemora la adopción en 1973 del árabe como lengua oficial y de trabajo de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Existen varios tipos de árabe: el clásico, ‘al-luga al-Fuṣḥà‘ («la lengua más elocuente») que es la lengua del Corán; el moderno es el árabe formal que se escribe y se habla en el mundo árabe, la lengua de la cultura; y el árabe dialectal es la lengua de las situaciones cotidianas.
Los dos dialectos árabes principales son los mashrequíes (orientales) y magrebíes (occidentales). Los orientales tienen más coincidencias pero los occidentales conllevan más diferencias.
El árabe clásico no se habla para la vida diaria y el dialectal es el que se impone como elemento común en cada país. El que se enseña es el formal, una versión simplificada y modernizada del clásico o fusha y es el que se propaga en los medios de comunicación y sirve además de vínculo religioso en todos los países árabes. No obstante, varios países han debatido incluir de algún modo el dialectal en sus enseñanzas.
La lengua árabe (en árabe: العربية al-ʻarabīyah o عربي/عربى ʻarabī ) se calcula que tiene más de trescientos millones de hablantes en el mundo estando entre las cinco más habladas del mundo. En veintiséis países es oficial y en seis, cooficial y desde 1974 es una de las lenguas oficiales de las Naciones Unidas.
El mundo árabe está ligada a numerosas tradiciones y artes populares, inscritas en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la Unesco, como el cuscús, plato emblemático (Argelia, Marruecos, Mauritania y Túnez), así como el zéjel o zajal, poesía recitada o cantada (Líbano); el argán, (Marruecos); el al-ayyala, arte escénico tradicional (Omán y Emiratos Árabes Unidos); el ritual y ceremonias de la Sebeiba en el oasis de Yanet (Argelia) y el café árabe (Omán, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Catar).