El resumen que se ofrece de la función ya tiene algo de religioso y, si no, lean: «El jardín es el símbolo de la esperanza, espacio último para la salvación posible. También puede ser delirio, que para María Zambrano era el destino común en el que música y poesía se hunden, se enraízan, se reconocen».
Así lo entienden el músico Alejandro Pelayo y el poeta Simón Partal, quienes se unen para recortar un espacio de reverencia íntima y sonora hacia un mundo por venir entre el parque y el huerto, entre el fango y la fuente, preámbulos, según ellos, de todo paraíso.
Y ahora, ¿es posible inferir el sentido de nuestra vida a través de una experiencia ajena?, se pregunta el poeta Simón Partal en uno de sus posts cuando ya sabe que sí.
La respuesta es Jardín. Jardín es una promesa.y en efecto, prometía. Prometía una jornada poética pero resultó mucho más desde el momento en que la imperfección se adueñó de la escena; desde que quedó claro que allí lo importante no eran ellos sino lo que pudiéramos crear entre todos: de no tomárnoslo en serio, de loca, complicidad, de dejarse llevar.
Los poemas son todos de Simón, la música es toda de Pelayo, pero alguien dijo en el coloquio posterior que aquello se merecía una iglesia y como si lo estuviera esperando, el pianista dijo que él había sido antes organista y que la cosa litúrgica le ponía «porque le ordenaba el cuerpo».
¿Os imagináis esta locura maravillosa cuando vais a un recital de poesía?
No tengo nada más que decir.
- Reparto: Alejandro Pelayo y Simón Partal
- Iluminación: La Rota Producciones
- Lugar: Sala Mirador. Dr. Fourquet 31. Lavapies.
- Fechas: 21, 22 y 23 de octubre.
- Función comentada: 20 de octubre 2023.
