El término «jackpot» es uno de los más populares de los casinos. Sobre todo se asocia con las tragamonedas. Sin embargo, su historia es mucho más profunda de lo que muchos puedan imaginar.
Hoy en día, un bote puede tener distintos significados según el juego. Algunos son progresivos y se acumulan lentamente a medida que se hacen más apuestas. Otros son fijos, con un pago garantizado inamovible. En cualquier caso, la idea es la misma: si acierta la combinación correcta, puede embolsarse una suma considerable, siempre que las probabilidades sean generosas, claro.
Muchos casinos en línea de todo el mundo ofrecen este tipo de premios. Los verá en operadores con licencia en México o en los principales casinos españoles revisados por plataformas como Legalbet España, que evalúa regularmente los sitios de juego y califica sus ofertas de bienvenida y promociones en curso.
Pero, ¿de dónde viene jackpot? ¿Y por qué se ha convertido en sinónimo de los premios más grandes en las salas de juego? Este texto explora la historia del jackpot, así como su origen y evolución, sin olvidar explicar por qué se ha convertido en algo imprescindible para los casinos físicos y en línea.
Origen del término «jackpot»
La palabra «jackpot» tiene sus raíces en el póquer de la década de 1870, concretamente en una versión llamada «Jacks or Better» (Jotas o Mejor). En ese juego, ni siquiera se podía comenzar a apostar a menos que se tuviera al menos una pareja de jotas—o mejor (como reinas, reyes, etc.). Cuando nadie tenía la mano requerida, el bote se acumulaba y seguía creciendo con cada nueva ronda, engordado con más dinero. A esa montaña de dinero que no paraba de crecer se le llamó «jacks pot» (bote de jotas), que—porque nadie tiene tiempo para decir dos palabras—acabó transformándose en «jackpot». Y así, una regla del póquer nos dejó uno de los términos más emblemáticos del mundo del juego.
En las primeras décadas del siglo veinte este término ganó popularidad en las salas de juegos y casinos que organizaban torneos con grandes premios acumulados. Desde ese momento el jackpot no solo se asociaba con la mano ganadora, sino que también empezó a ser sinónimo de un gran premio.
El jackpot en las tragamonedas
En las primeras máquinas de tragamonedas, que surgieron a finales del siglo diecinueve y principios del siglo veinte, el jackpot era simplemente el premio más grande que se daba cuando se alineaban ciertas combinaciones de símbolos.
Fue en los años setenta del siglo pasado cuando se empezaron a incorporar los jackpots progresivos. Con este sistema se permitía que el premio aumentara cada vez que un jugador no ganaba el jackpot, por lo que el bote se iba acumulando alcanzando grandes sumas.
Uno de los primeros proveedores en adoptar este tipo de sistema fue la empresa IGT (International Game Technology), que lanzó la máquina de slots «Megabucks» en 1986 en Las Vegas. Este juego tenía un jackpot progresivo que permitía a los jugadores que jugaban en ella obtener millones de dólares.
Queda claro que el éxito de esta máquina marcó el inicio de una nueva era para las tragamonedas, puesto que muchas empresas y casinos empezaron a seguir su ejemplo.
La aparición de los jackpots en los casinos online
Con el avance de la tecnología y la expansión de Internet los juegos de casino empezaron a aparecer en el mundo online. Con el aumento de la popularidad durante la primera década de los 2000, los jackpots también empezaron a ganar presencia en el mundo de Internet.
Los primeros casinos online empezaron a ofrecer jackpots fijos, aunque pronto empezaron a incorporar los progresivos al darse cuenta que los jugadores preferían estos a los de botes fijos. Uno de los primeros proveedores que introdujo los jackpots progresivos en el mundo online fue Microgaming, que lanzó «Cash Splash» en 1998. Esta tragamonedas se hizo muy famosa por dar millones de dólares en una sola jugada.
En la actualidad son muchos los proveedores de juegos de casino en línea que ofrecen tragamonedas con jackpots. No solo ha aumentado la cantidad de ellos, sino que se han perfeccionado. Aparte de Microgaming, otras empresas como NetEnt, Yggdrasil y Playtech han creado sus propias versiones de slots con jackpots progresivos.
Uno de los juegos más conocidos es Hall of Gods, de NetEnt, que ofrece un jackpot progresivo que se basa en los mitos griegos. Otra de temática parecida y también muy popular es Age of Gods, de Playtech, que cuenta con premios progresivos de millones de dólares.
Hoy en día los jackpots son una parte muy importante de la experiencia en los casinos online, por lo que su presencia está más que asegurada. Es por ello que el jackpot continuará siendo una de las grandes atracciones de las tragamonedas.