Survival informa de que la extracción de níquel para baterías de coches eléctricos en Indonesia está provocando la destrucción del hábitat selvático de los pueblos indígenas no contactados hongana manyawas en Indonesia.
En este escenario valora que la química alemana BASF se haya retirado de un proyecto de 2600 millones de dólares para refinar níquel en la isla indonesia de Halmahera, después de que activistas alertaran sobre la amenaza que suponía para la supervivencia de los pueblos indígenas no contactados en la zona.
El proyecto «Sonic Bay», en asociación con la empresa minera francesa Eramet, tenía como objetivo refinar el níquel y el cobalto extraídos por Weda Bay Nickel (WBN), parcialmente propiedad de Eramet.
Simpatizantes de Survival International habían enviado a las empresas más de veinte mil mensajes protestando contra el plan y Survival ha presionado repetidamente tanto a BASF como a las autoridades alemanas.
La viralización de un video reciente que muestra a una familia de hongana manyawas no contactados pidiendo comida en un campamento minero tras la destrucción de su selva, llevó a altos políticos indonesios a pedir que se protejan sus tierras.
A pesar de la suspensión del proyecto de refinería, Weda Bay Nickel, que es la mina de níquel más grande del mundo, tiene intención de continuar con sus actividades. El níquel se destina a baterías de coches eléctricos.
Tesla, que ha firmado acuerdos por valor de miles de millones de dólares con proveedores indonesios de níquel y cobalto, anunció recientemente que estaba «explorando la necesidad de una zona de exclusión a la minería» para proteger a los pueblos indígenas no contactados. Esta declaración ha sido interpretada como una señal de la preocupación de la empresa ante el impacto de la minería de níquel en el Pueblo Hongana Manyawa.