El 31 de octubre de 2020 se cumplieron cien años del nacimiento en Berlín del fotógrafo de origen judío Helmut Newton, uno de los grandes de la imagen de moda del siglo veinte, fallecido en 2004 cuando su Cadillac se estrelló contra un muro en Sunset Boulevard, en Los Ángeles, California, EE.UU.
El fascinante documental «Helmut Newton: The Bad And The Beautiful», dirigido por el alemán Gero Von Boehm, se estrena en España, en salas comerciales, este 27 de noviembre y, a partir del 1 de diciembre, estará disponible en el canal Doc&Roll de Movistar y en las plataformas de alquiler Filmin y Vodafone.
Con imágenes de archivo y películas caseras en las que el propio Newton explica el sentido de su obra, con la presentación de gran cantidad de fotografías que captó a lo largo de su vida, y a través también de entrevistas con algunas de sus modelos más icónicas como Grace Jones, Charlotte Rampling, Isabella Rossellini, Claudia Schiffer, Marianne Faithfull, Hanna Schygulla, Nadja Auermann, la emblemática editora de la revista Vogue Anna WSintour y June Newton, esposa del artista (también conocida como Alice Springs), este documental recorre más o menos la vida y obra de un «retratista» muy provocador, un voyeur fetichista, que confesaba amar a las mujeres sobre todas las cosas pero al que muchas mujeres consideraban un misógino –alguien tan considerado intelectualmente como la escritora y militante estadounidense Susan Sontag se lo dijo en la cara, en una emisión de 1979 del programa «Apostrophes», en la televisión pública francesa-, incluso con tintes machistas.
La suya es la única voz discordante en el documental. El resto, mujeres todas que constituyeron el material con el que trabajó Helmut Newton, mujeres, en general fuertes, poderosas, dominantes, protagonistas de imágenes subversivas y provocadoras, pero también mujeres objeto, erotizadas al máximo de sus posibilidades, incluso «porno» una vez pasadas por la lente de su cámara, analógica por supuesto, explican la «magia» de Newton, quien las convencía para que protagonizaran las poses que había imaginado.
En mi opinión, el juicio más interesante es el que expresa Isabella Rossellini, para quien las fotografías de Newton revelan lo que algunos hombres piensan cuando les atrae una mujer, un sentimiento que al mismo tiempo les irrita.
Las fotografías de Newton -mayoritariamente mujeres en blanco y negro, jóvenes, grandes, delgadas, desnudas, con tacones de proporciones imposibles y en poses provocativas- se publicaron en las principales revistas de moda del mundo, en Playboy y en varios libros. Los hombres, en las fotografías de Newton, son accesorios, como los guantes, los sombreros o las correas.
Hijo de un fabricante judío de botones que pensaba que la fotografía no podía ser más que un hobby, adolescente judío en la Alemania de Hitler, aprendiz con la pionera de la fotografía de moda Else Ernestine Neuländer, fallecida en un campo de exterminio nazi, Newton (inscrito en el registro civil como Helmut Neustädter) huyó de Europa a Triestre, y desde allí a Singapur y después a Australia, donde conoció a June, una fotógrafa que sería su mujer hasta el final de su vida. Fue en París donde inició su carrera como fotógrafo de moda en la revista Vogue.