El secretario general de la ONU, António Guterres, hizo este viernes 14 de mayo 2021 un llamamiento urgente a todas las partes implicadas en la escalada de violencia de esta semana en el territorio palestino ocupado de Gaza, y a Israel, para que «cesen inmediatamente los combates», o se arriesguen a crear una «crisis humanitaria y de seguridad insostenible».
«La actual escalada militar ha causado gran sufrimiento y destrucción. Se ha cobrado decenas de vidas civiles, incluyendo, trágicamente, a muchos niños. Los combates pueden desencadenar una crisis humanitaria y de seguridad incontrolable y fomentar aún más el extremismo, no sólo en los Territorios Palestinos Ocupados e Israel, sino en toda la región», alertó.
Guterres pidió que las partes permitan la intensificación de las gestiones de mediación y afirmó que la ONU participa «activamente en estos esfuerzos», que también son clave para mantener el flujo de ayuda humanitaria a la población afectada de Gaza.
En paralelo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) también alertó este viernes sobre la continua escalada de violencia y señaló que los civiles de ambos bandos se estaban llevando la peor parte.
Según las últimas noticias, durante la jornada del viernes se han producido los intercambios más intensos de la semana entre las fuerzas israelíes y las del grupo militante Hamás, que controla Gaza. El territorio continúa siendo bombardeado por los ataques aéreos y el fuego de artillería israelíes, mientras continúan los lanzamientos de cohetes de Hamás hacia Israel.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha anunciado que se reunirá el domingo para debatir el deterioro de la situación, mientras se están realizando esfuerzos diplomáticos en la región para negociar el fin de la espiral de violencia.
Diez mil personas huyen de Gaza
La coordinadora humanitaria de la ONU en la región, Lynn Hastings, dijo este viernes que unos diez mil palestinos palestinos han huido de sus hogares en Gaza, que actualmente cuenta con acceso limitado al agua, a la alimentación, a la higiene y a los servicios sanitarios.
Hastings añadió que tanto los hospitales como el acceso a los servicios de agua y saneamiento dependen de la electricidad, cuyo combustible se agotará el domingo.
«Las autoridades israelíes y los grupos armados palestinos deben permitir inmediatamente a las Naciones Unidas y a nuestros socios humanitarios el ingreso de combustible, alimentos y suministros médicos y el despliegue de personal humanitario. Todas las partes deben respetar siempre las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos», dijo.
Más de doscientas viviendas destruidas
El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke, explicó a los medios de comunicación reunidos en Ginebra que «la población civil está sufriendo», y destacó que se han producido grandes daños en propiedades civiles de zonas densamente pobladas en toda la Franja de Gaza, con más de doscientas viviendas destruidas o gravemente dañadas.
También informó de que cientos de personas, muchas de ellas procedentes de los campos de refugiados de Gaza, buscan seguridad y refugio en las escuelas gestionadas por la UNRWA, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, especialmente en el norte de la Franja de Gaza.
Laerke añadió que, aunque el personal humanitario sigue prestando asistencia sobre el terreno, ésta se ha visto «significativamente restringida» por la inseguridad reinante.
A esta circunstancia se le ha de añadir que las autoridades israelíes cerraron el 10 de mayo el cruce de Erez, en el norte de la Franja de Gaza, incluso para los trabajadores humanitarios; así como el cruce de Kerem Shalom, en el sur, un paso crucial para la entrada de mercancías y combustible en el territorio.
«Dadas las limitadas reservas de combustible la única central eléctrica de Gaza», está funcionando «con sólo dos de sus cuatro turbinas, lo que provoca cortes de energía diarios de ocho a doce horas», dijo.
El portavoz subrayó la importancia de que el combustible para la central eléctrica entre regularmente para garantizar el funcionamiento de los servicios básicos.
«Si no llegan nuevas reservas, el combustible se agotará en los próximos días. Esto provocará una reducción significativa del suministro de electricidad, lo que repercutirá de nuevo en la disponibilidad de los servicios de salud, agua y saneamiento».
UNFPA: Hay que garantizar los partos seguros
El Fondo de Población de las Naciones Unidas manifestó su preocupación «alarmado por el número de víctimas civiles, incluidos niños y mujeres, causadas por la actual escalada», y pidió detener la destrucción de instalaciones sanitarias, escuelas y hogares en toda Gaza.
La agencia de la ONU en la región recordó que el sector sanitario ya estaba previamente sometido a una gran presión «tras años de crisis prolongada, agravada por la pandemia de la COVID-19, con un aumento del veinte por ciento de los casos activos sólo en abril».
En Palestina hay actualmente unas 210.000 mujeres embarazadas y lactantes, mientras que unas 365 dan a luz cada día: 150 en Gaza, 215 en Cisjordania.
«Nuestra prioridad inmediata es garantizar un parto seguro para estas mujeres y sus bebés», declaró el doctor Luay Shabaneh, director regional del Fondo para los Estados Árabes.
Shabaneh llamó a todas las partes a acabar con los combates y garantizar «la plena protección de los civiles y la seguridad de las mujeres y las adolescentes palestinas e israelíes, que las maternidades sean plenamente operativas y que estén equipadas con quirófanos específicos y el personal suficiente y que dispongan de suministros esenciales para un parto seguro»