Comisiones Obreras informa de que la dirección de la multinacional francesa Schneider Electric ha adoptado la decisión de deslocalizar una parte importante de la producción que desarrolla en Griñón hacia la planta de Schneider Electric Stezzano en Italia, «poniendo en grave riesgo viabilidad del centro de trabajo y dejando en precario a más de 180 familias que dependen de su actividad en la localidad del sur de Madrid».
Según Cesar A. Serrano, secretario general CCOO Schneider, a pesar de contar con un producto de futuro y con niveles de rentabilidad más que aceptables, la multinacional francesa ha tomado la decisión de salvar puestos de trabajo en otras plantas europeas a costa del desmantelamiento de la planta de Griñón.
Este nuevo ajuste de producción en Griñón sigue a otro anterior en el que la plantilla ya aceptó medidas para optimizar la eficiencia de la planta y mantener así la propia viabilidad del centro de trabajo mediante un producto lejos de la obsolescencia, unos niveles productivos adecuados, un capital humano con una curva de aprendizaje óptimo y unas instalaciones con potencial.
A pesar de esta optimización de recursos, la multinacional ha decidido «priorizar cuestiones geopolíticas a las empresarialmente razonables», ha emprendido un proceso de reorganización en Europa que, en lo que afecta a la planta de Griñón, incluye los procesos que se desarrollan también en Portugal y las exportaciones a Marruecos.
Confirmados estos datos, la sección sindical de CCOO de Schneider Electric Griñón ha exigido a la multinacional la negociación de un plan industrial que garantice el empleo de todas las familias que dependen de la planta y que dote de certidumbres a la plantilla, y ante la falta de diálogo y de propuestas en aras de encontrar soluciones, se han convocado las primeras movilizaciones.
El día 20 de enero 2022 se ha convocado una concentración frente a la Embajada de Francia en Madrid en defensa del empleo, y dos días después, el 22 de enero, habrá una gran concentración en la plaza del Ayuntamiento de Griñón, en la que la plantilla hará partícipe a la corporación local de sus principales reivindicaciones.
