La grandísima actriz británica Helen Mirren («The Queen», Oscar a la Mejor Actriz 2007, «La mujer del cuadro», «Gosford Park», «Las chicas del calendario», «Dalton Trumbo») da vida a la primera ministra israelí Golda Meir en la película que dirige el cineasta israelí Guy Nattiv («Skin», Oscar al Mejor cortometraje 2019), en su decisivo papel durante los diecinueve días que duró la Guerra del Yom Kippur, de la que se cumplen ahora cincuenta años.
Escrita por Nicholas Martin («Florence Foster Jenkins»), «Golda» es un thriller a contrarreloj en el que se narran los dramáticos acontecimientos, las responsabilidades de alto riesgo y las controvertidas decisiones a las que se enfrentó la señora Meir, también conocida como la «Dama de Hierro de Israel», en 1973. Sus acciones, en circunstancias imposibles, acabarían decidiendo el destino de millones de vidas.
En el reparto destacan Camille Cottin («Call My Agent») en el papel de Lou Kaddar, asistente personal de Golda durante muchos años y quien permaneció a su lado durante toda la guerra, Liev Schreiber («Spotlight»), como Henry Kissinger, el secretario de estado de EEUU durante la guerra, Rami Heuberger («La lista de Schlinder»), quien interpreta a Moshe Dayan, el ministro de Defensa de Meir; y Lior Ashkenzi como el jefe del Estado Mayor David Elazar.
Completan el casting Ellie Piercy («Black Mirror»), Ed Stoppard («El pianista»), Rotem Keinan («Infiltrada»), Dvir Benedek («Barash»), Dominic Mafham («Ofelia»), Ben Caplan («El pasajero»), Kit Rakusen («Belfast») y Emma Davies («Timadoras compulsivas»).
En este diciembre de 2023, cuando el estado de Israel ocupa las primeras páginas de la actualidad por la despiadada respuesta que está dando en la Franja de Gaza, y recientemente también en los Territorios Ocupados de Cisjordania, al ataque terrorista de Hamas que causó multitud de muertos, desaparecidos y secuestrados en una fiesta musical al aire libre y un kibutz, el biopic «Golda» –que más que una biografía es una película de guerra- nos retrata a la primera ministra israelí teniendo que hacer frente a todo tipo de obstáculos, así como a un gabinete escéptico que cuestionaba sus decisiones, al tiempo que mantenía una relación compleja con el secretario de estado Henry Kissinger mientras, igual que ahora, lo que estaba en juego eran millones de vidas inocentes, hoy en manos de un gobierno ultraderechista del que la protagonista de esta película, la condecorada actriz Helen Mirren -que no es israelí ni judía, sino británica descendiente de rusos, pero vivió una temporada en un kibutz, en 1967, con un novio judío- ha dicho que «la legendaria antigua primera ministra estaría absolutamente horrorizada ante la llegada de la dictadura. La dictadura ha sido siempre enemiga del pueblo en el mundo entero».
«Israel –dijo en el Festival de Berlín el productor Yoav Roeh– está a punto de suicidarse tras 75 años de existencia».
La película se centra –mediante flashbacks– en los testimonios de Meir ante la comisión Agranat, que investigó los acontecimientos que precedieron a la guerra. Todo parece indicar que Golda Meir no reaccionó con la suficiente rapidez a las informaciones proporcionadas por el Mossad, anunciando un posible ataque de los ejércitos egipcio y sirio que sorprendieron al ejército israelí el día de la fiesta de Kippur, lo que tuvo como consecuencia que millares de soldados de ambos campos perdieran la vida, al tiempo que el pueblo dejaba de creer en la superioridad de su ejército sobre los vecinos.
La película, que no será un éxito, resulta un tanto claustrofóbica, ya que transcurre principalmente en oficinas gubernamentales, búnkeres y hospitales. La herencia de Golda Meir –considerada una heroína en Estados Unidos y en las comunidades judías de otros lugares- no está exenta de crítica, tanto en Israel como en los Territorios palestinos: muchos judíos la hacen responsable de los traumas de la guerra mientras que para los palestinos es la viva imagen del enemigo.
De lo que no hay duda es de que todo lo sucedido entonces sirve para aclarar lo que ahora estamos viviendo (la vieja teoría de los polvos y los lodos): el ataque sorpresa de Hamas el 7 de octubre de 2023 es como un eco del ataque sorpresa de los ejércitos sirio y egipcio el 6 de octubre de 1973.
«Golda[1] –ha dicho el realizador- no es un personaje inmaculado en la película. Tenía sus defectos y cometió errores. Pero asumió sus responsabilidades, cosa que no hacen los actuales dirigentes».
Tras la pieza de teatro «Golda», escrita en 1977 por William Gibson, hubo otros intentos de hacer un retrato de la dama de hierro israelí; el más célebre es el interpretado por Ingrid Bergman en «Golda Meir», un biopic de cuatro horas de duración, realizado para la televisión en 1982. Más recientemente, Golda Meir aparece en la película «Munich» (2005) de Steven Spielberg, en la que participa en la selección del protagonista que se encargará de dar caza a los responsables de los atentados de los Juegos Olímpicos de 1972, en la ciudad alemana.
«La película no evoca, de hecho, la crisis interna que sacudió al estado israelí, incluso victorioso, su desorganización estratégica y las protestas populares que acabaron por costar su puesto a numerosos militares, y más tarde condenaron a Golda Meir a dimitir en abril de 1974. El realizador se contenta con mostrarla enfrentándose, con dignidad e indefectible fuerza de carácter, a la comisión de investigación Shimon Agranat, encargada de encontrar las responsabilidades de quienes decidían la marcha del país en el momento en que estalló la guerra» (Télérama.fr)
- «Golda» se estrena en los cines madrileños el viernes 15 de diciembre de 2023.