Actualmente, el mundo del arte se ha globalizado, creando circuitos internacionales con exposiciones, ferias y colecciones, activando no solo el interés académico y del público amante del arte, sino impulsando el comercio artístico y el turismo cultural.
Suiza se ha posesionado en esos aspectos, con la más importante feria internacional: Art Basel, creando un eje con Hong Kong y Miami. A su vez, los museos y colecciones privadas de Suiza, convertidas en museos, activan el interés de viajar para conocer y ver las muestras especiales temporales.
La Fundación Hermitage de Lausana, en Suiza, es uno de las fundaciones de arte más prestigiosos de Europa, organiza dos o tres exposiciones exclusivas por año. Actualmente, ha inaugurado la interesante exposición «Vuillard y el Arte del Japón».
Tuvimos la ocasión de entrevistar a la directora de la Fundación Hermitage, Sylvie Wuhrmann, conservadora e historiadora de arte con varios libros publicados, quien nos ha hablado de la historia de la institución y de las exposiciones que organiza, con temáticas muy originales dentro del panorama museográfico.
Sylvie Wuhrmann: La Fundación ha comenzado gracias a la generosidad de la familia Bugnion que fue propietaria del predio desde el siglo diecinueve, 1841 hasta 1975.
El banquero Charles–Juste Bugnion adquirió esta campiña, apartándose de la ciudad y creando un clima romántico y científico, con el panorama del Lago Leman. Contruye en 1853 esta bella mansión, en la cual vive con su familia, va agrandando su dominio, que se convierte en un lugar de prestigio social por sus reuniones y en un investimento territorial importante.
A su muerte, la familia tomó posesión y en 1976 decide donar la mansión a la ciudad de Lausanne. Se crea una fundación privada: la Fondation de l’Hermitage y la mansión deviene un museo, que se abre al público en 1984, y programa exposiciones de arte, de autores emblemáticos y de temas seleccionados del arte internacional, además de presentar colecciones privadas y públicas relevantes.
Adriana Bianco: ¿Creo que junto con la creación de la Fundación y el Museo, se genera una colección de arte, que tiene alrededor de seiscientas obras?
SW: Si, la idea de una colección de arte fue una idea que llegó inmediatamente, una persona al saber de este proyecto donó un cuadro de un impresionista, y la familia igualmente donó a la Fundación su colección, con retratos y otras obras que son expuestas en diversos momentos en nuestros salones.
AB: La arquitectura de la mansión es histórica, pero también hay una filosofía en cuanto a las exposiciones, lo cual da a la Fundación un sello diferente en la concepción de muestras.
SW: En verdad, la Fundación Hermitage es un museo particular por su mansión histórica, por su parque y sus árboles antiguos, por la vista panorámica al lago Leman y a los Alpes.
Se llegó a acuerdos con la ciudad de Lausanne, manteniendo la arquitectura específica, y haciendo que la fundación habite la casa.
Hay, entonces, de parte de la fundación, un conocimento del ambiente y hay una sensibilidad con respecto al lugar para compartir estos espacios.
Hay además concordancia profunda con la región y una reciprocidad y los proyectos están encarados en relación a todos esos aspectos. Tenemos dos exposiciones por año, unas referidas a artistas, monográficas, como las que hicimos de Giacometti, Hopper, Miró.
Justamente, en la de Miró trabajamos con España, trayendo obras del patrimonio del artista. También hemos presentado, dentro de la línea de autor, a Magritte, Monet, Spillaert, Warhol, Fantin-Latour, Dali, entre otros. En general, exhibimos artistas del siglo diecinueve y veinte, el corazón de la actividad de nuestra institución es el arte occidental de los dos últimos siglos, en el marco de una mansión de la época. Otro aspecto interesante, es la presentación de colecciones públicas y privadas.
Hemos presentado colecciones públicas cuando los museos estaban en etapa de renovación, y privadas, como la Coleccion Bemberg.
AB: La familia Bemberg ha estado en la Argentina y ha donado al Museo Nacional de Bellas Artes una sala con obras de su colección.
SW: Si, Bemberg estuvo en Argentina. Hemos mostrado su colección, y otra colección privada importante como la colección Bentick-Thyssen, y varias más.
El exhibir una colección privada permite que las obras sean vistas por el público.
Además, hemos presentado colecciones públicas como la Colección de Musée des Beaux Arts de Lyon, por nombrar alguna.
Asimismo, tenemos las exposiciones temáticas, donde elaboramos un tema en relación con las obras del patrimonio; en este caso trabajamos en coordinación con otras instituciones.
AB: Entre esas exposiciones temáticas recuerdo «Ventanas» y la exposición «Sombras». Muy interesantes.
SW: Si, son exposiciones muy elaboradas en coordinación con otras entidades y que demandan mucho trabajo de investigación, museográfico, de contenidos y movilización.
Hemos mostrado «La edad de oro de la acuarela inglesa», «El impresionismo americano», «El Modernismo», «Impresiones del Norte», «Tesoros de Barcelona, de Cézanne a Picasso» donde trabajamos con España. «El Canada y el impresionismo», que fue durante la pandemia. El concepto es ubicarnos en la historia, cubriendo los siglos diecinueve y veinte en transversalidad y en forma cronológica, son proyectos que son apasionantes de desarrollar. Una exposición sobre un tema es algo muy exigente y creativo a la vez.
AB: Esta forma interdisciplinaria de trabajar y en coordinación con otros organismos culturales de Europa es muy importante por la difusión y la interrelación cultural.
SW: Exactamente. Tenemos una buena red entre los museos suizos y también con Francia y el resto de Europa. Por ejemplo con España, con la exposición de Miró, coordinamos con la fundación de Mallorca. También hemos trabajado con el Museo Thyssen.
La exposición que tanto le gusta, «Ventanas», la hemos diseñado con el Museo de Lugano, y en la próxima exposición, «Nicolas de Staël», para el 2024, hemos trabajado con el Museo de Arte Moderno de París, mostraremos alrededor de cien obras, en una retrospectiva.
Estas exposiciones exigen un trabajo de equipo, con especialistas. El equipo de la Fundación Hermitage es excepcional, con una gran capacidad de creatividad y de reflexión sobre los temas y con los conocimientos científicos que se necesitan. A ésto, hay que unir los aportes de las otras instituciones, cada uno colabora para el éxito de la exposición.
AB: En estos momentos acaba de inaugurarse «Vuillard y el Arte de Japón», para los amantes del arte, esta exhibición bien vale una visita a Lausanne.
SW: La Fundación ha revisado la obra de Eduard Vuillard (1808-1940) bajo el ángulo del Japonismo, la moda del Paris finisecular. La muestra fue pensada en relación con el paisaje «La Maison de Roussel a la Montagne», obra de 1900, que se conserva en nuestro museo y que muestra la influencia del arte japonés en la obra del maestro francés, que fue un gran coleccionista de estampas ukiyo-e.
El Museo Jenisch de Vevey participó activamente y, como usted vio, la muestra está concebida en varias secciones, entre ellas, escenas intimistas, estampas niponas, obras de los artistas Nabi, amigos de Vuillard…
AB: Si, lo he visto. Además, acompaña la muestra un excelente catálogo, y visitas guiadas y actividades culturales y también gastronómicas, en coordinación con el restaurante, en el parque. Me gustaría que me expresara el rol que una fundación museo tiene en nuestra sociedad global y en el arte.
SW: Creo que el aspecto educativo, pedagógico, es muy importante, además de las emociones y el conocimiento de la obra de arte de forma directa. Develar el pasado para comprender el presente, tanto en el plano histórico, como artístico es igualmente fundamental.
Por eso trabajamos mucho con jóvenes, en la exposición del Hans Emmenegger convocamos a estudiantes de arte.
La Fundación Hermitage, entre otros enfoques, crea ese puente entre pasado y presente para mejor entendimiento del arte.
Excelente ! El turismo cultural mueve millones y es bueno estar informado de las propuestas bien elaboradas como las mencionadas en este articulo bien desarrollado.
El articulo hace accesible el entendimiento del arte asi como estimula una visita al museo. Gracias.