La exposición ‘Tomás Bretón, mucho más que La verbena de la Paloma’ se puede contemplar desde el viernes 14 de julio en la sede de la Biblioteca Nacional de España (Paseo Recoletos 20-22), en Madrid.
La muestra tiene lugar con motivo del centenario del fallecimiento del músico Tomás Bretón (1850-1923) y cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Salamanca y la Fundación Salamanca ciudad de Cultura y saberes. Posteriormente viajará a Salamanca a partir de noviembre y hasta finales de enero de 2024, teniendo como sede la Torre de Anaya.
Bretón es recordado por la composición de la conocida zarzuela La verbena de la Paloma. Además, fue director del Conservatorio de Madrid, académico de Bellas Artes, activo miembro del Ateneo y del Círculo de Bellas Artes. Siempre defendió con pasión la necesidad de dignificar la música, una necesidad cultural que nos igualaría al resto de las naciones de Europa.
La exposición muestra un centenar de obras de la propia colección de la BNE (que guarda sus partituras) y de otras instituciones españolas, que retratan las múltiples facetas del músico salmantino y dan cuenta de su influencia no sólo en otros géneros musicales, sino también en la literatura, la historia o el teatro de su época.
De las 116 obras originales que se pueden contemplar, 75 se custodian en la BNE. Los principales aportadores para la muestra han sido: Ayuntamiento de Salamanca, Archivo personal Víctor Sánchez Sánchez, Asociación de Escritores y Artistas y el Real Conservatorio Superior de Música.
Bretón compuso la música de su pieza más famosa, La verbena de la Paloma, casi por casualidad, e incluso dudó de su propia calidad la noche del estreno, en febrero de 1894. Pero el éxito fue tal que, desde entonces, se convirtió en la obra más popular del género. Su música pasó por pianolas, discos de gramófono y también por las pantallas de cine, y fue el propio Bretón quién revisó la partitura de la primera versión cinematográfica de esta zarzuela, en 1921. La versión de Benito Perojo (1894-1974), de 1935, fue el mayor éxito del cine español de la II República.
La impronta del músico trascendió su famosa zarzuela y su empeño se dirigió a la creación de la ópera nacional, componiendo uno de los más interesantes catálogos del género en español. Sus óperas fueron estrenadas con regularidad en el Teatro Real y el Liceo, consiguiendo que también subiesen a los escenarios de Buenos Aires, Ciudad de México, Viena, Praga y Milán.
En ellas ofrece propuestas muy variadas, partiendo de importantes referentes literarios: como Los amantes de Teruel (1889), basado en el drama romántico de José Eugenio Hartzenbusch (1806-1880); Garín (1892), encargo del Liceo de Barcelona sobre una leyenda catalana; La Dolores (1895), su propuesta más nacionalista con la famosa jota; Raquel (1900), historia de los amores del rey con la judía de Toledo; Farinelli (1902), un drama de ambientación dieciochesca; Don Gil de las calzas verdes (1914), adaptación de la comedida de Tirso de Molina (1579-1648).
En 1902, Bretón fue nombrado por una prestigiosa revista de entonces como uno de los cinco personajes más populares del país y, cuando falleció el 2 de diciembre de 1923, la Orquesta Filarmónica de Madrid interrumpió su concierto para tocar la jota de La Dolores. Su cortejo fúnebre fue multitudinario y se paró ante los principales centros musicales de Madrid.
La directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, agradeció la colaboración de Salamanca y recordó que Bretón “además de un virtuoso de la creación musical, fue un activo defensor del valor de la música por su capacidad de ayudar a la cultura y la educación de las personas”.
Por su parte, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha mencionado la mutua admiración que siempre hubo entre Tomás Bretón y su ciudad natal, “a la que llama ‘Mi adorada e inolvidable patria chica’, y describe como una de sus musas inspiradoras”.
García Carbayo citó que, por el Año Bretón, la ciudad tiene una programación cultural especial con “conciertos, estrenos teatrales, actividades educativas” así como que el músico fue nombrado hijo predilecto de Salamanca y cuenta con un medallón en la Plaza Mayor.
La exposición está comisariada por el catedrático del Departamento de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid, Víctor Sánchez Sánchez, donde imparte clases de Historia de la Música (siglos XIX y XX), edición musical, teatro musical e Historia del teatro lírico (ópera y zarzuela). Ha sido coordinador del Máster en Música Española e Hispanoamericana (2011-12) y director del Departamento de Musicología entre 2012 y 2016.
La muestra estará abierta en la BNE del 14 de julio al 22 de octubre de 2023. Horario: de lunes a viernes de 9.00 a 20.00 horas. La entrada es gratuita.