«¡En pie, mujeres!», película documental de François Ruffin y Gilles Perret de estreno en Francia este mes de octubre 2021 es un formidable road movie parlamentario que da la palabra y afirma la dignidad de los colectivos de mujeres que ocupan puestos de trabajo de evidente utilidad publica, y que son explotadas con salarios de miseria e ignoradas por las leyes en vigor.
Francois Ruffin, diputado por «Francia insumisa» reclamó en marzo del 2018 una misión parlamentaria para examinar la situación de todos esos empleos precarios y mal pagados, que sin embargo fueron muy aplaudidos en plena crisis del Covid. La misión le fue encomendada, pero junto al diputado de LREM (macronista) Bruno Bonnell, ideológicamente en las antípodas de Ruffin. Ese fue el origen de esta película documental.
La habilidad del diputado insumiso en la construcción de este road movie parlamentario, en busca de testimonios para elaborar un informe y reclamar un proyecto de ley, es su capacidad para convencer y crear un vinculo humano con Bonnell, empresario de derechas y diputado, que será por cierto al final del trayecto el único macronista favorable al proyecto de ley.
La película empieza con unas imágenes de una señora de la limpieza en la Asamblea Nacional francesa. Una lucha que Ruffin inició hace tiempo para revalorizar los salarios y las condiciones de trabajo de esas «invisibles» útiles que limpian cada día el recinto de la Asamblea Nacional y los despachos de muchos inútiles muy bien pagados.
AVS, Auxiliares de vida social o ayuda a domicilio, Agents d’entretien o empleadas de la limpieza, AEHS acompañantes de niños minusválidos en las escuelas, todos esos oficios pagados con salarios de miseria (de 600 a 800 euros por mes por doce horas de trabajo), que son denominados «metiers de lien[1]», oficios que crean vínculos humanos y que son esenciales al buen funcionamiento de nuestra sociedad de consumo, cada vez mas deshumanizada en aras de la rentabilidad económica.
Oficios ocupados mayoritariamente por mujeres de todas las edades, una multitud de mujeres invisibles socialmente, pero absolutamente necesarias que son las protagonistas de este documental filmado por Gille Perret, cómplice ya del diputado insumiso Francois Ruffin en sus dos películas anteriores: «Merci Patron» y «j’veux du soleil».
Sabrina, Assia, Delphine, Isabelle, Fatima, Martine y todas las demás… mujeres que denuncian con sus testimonios las promesas mentirosas del presidente Macron y exponen claramente las condiciones de precariedad laboral a que se ven sometidas: Amplitud de horarios, trabajo a destajo, salarios de miseria, no reconocimiento de sus profesiones en ausencia de un estatuto profesional a nivel nacional.
«Si veo a Macron, le diré: cállate mentiroso» resume con vehemencia una anciana que es cuidada regularmente por una auxiliar de vida social, que vive en la mas absoluta precariedad. «La economía debe estar al servicio del ser humano, y no el ser humano al servicio de la economía», afirma por su parte un responsable sanitario del servicio de urgencias, al recordar las promesas incumplidas por Macron, quien ha continuado su política de austeridad en los hospitales, tras haber prometido lo contrario durante la primera fase de la pandemia en 2020.
El titulo que fue escogido por las protagonistas de esta aventura colectiva es un fragmento del himno feminista: «¡En pie, mujeres, romped vuestras cadenas, en pie, en pie!». Las mujeres que han participado en la película ocupan los escaños del Parlamento y toman el poder en la secuencia final. Cantando «en pie, mujeres» con el puño en alto recuperando así su dignidad frente a un poder sordo a sus reivindicaciones.
Un momento de lograda emoción en este documental que muestra la dignidad y la fuerza de esas mujeres en lucha, a pesar de no haber logrado la aprobación del proyecto de ley propuesto por François Ruffin en la Asamblea Nacional. El colmo de la hipocresía macronista es que aprobaron un proyecto de ley, pero totalmente vaciado del contenido original presentado por Ruffin y Bonnell.
Siempre combativo, Ruffin es de los que piensa, con mucha razón, que toda lucha es en si una primera victoria. La única verdadera derrota es abandonar el combate. Frente al desprecio de una mayoría parlamentaria macronista tan ridícula como deshumanizada, Ruffin tiene una idea genial con ese desenlace que algún día tendremos que hacer realidad.
Mientras tanto, Ruffin ha logrado con su lucha que 65 diputados reclamen el pago de un treceavo mes a las mujeres de la limpieza en la Asamblea Nacional. Las AVS han obtenido un aumento de 25 euros por mes y han cobrado la prima covid. Los derechos de autor que recaude esta película estarán destinados a financiar una caja de huelga. ¡Bravo Ruffin!!.
Tres canciones puntúan este recorrido testimonial en defensa de la dignidad laboral, «la tendresse»(la ternura), «le petit bal perdu», de Robert Noel, y «On the road again» de Bernard Lavilliers.
1Metiers de lien
Oficios de vinculo social en Francia:
Son ocupados a mas de 90 por ciento por mujeres. La mayor parte son precarias a tiempo parcial y su salario es inferior al SMIC salario mínimo legal, no obstante, la amplitud de sus horarios.
El sector de la ayuda a domicilio:
En 2022, 702.000 personas ocupan puestos de AVS, auxiliares de vida social, (France Strategie).
Los ayudas a domicilio cobran en termino medio 682 euros por mes (Informe Ehrel)
Los desplazamientos de un domicilio a otro no son contabilizados, en consecuencia, un AVS puede trabajar mas de cincuenta horas por semana, y esta considerado como trabajo parcial. Se señalan más accidentes de trabajo en este sector que en el BTP, la construcción.
Los AESH (Acompañantes de alumnos minusválidos):
En 2019 eran 71.000 personas en condiciones de precariedad.
Salario de 750 euros por mes en termino medio. 96 por ciento afirman no poder vivir dignamente. 60 por ciento trabajan a tiempo parcial. El tiempo de preparación no es contabilizado y representa 30 por ciento del trabajo total.
Los trabajadores de mantenimiento (Agents d’entrétien)
El término que se refiere a las mujeres y hombres de la limpieza.
En total son 1.900.000 asalariados
80 por ciento son mujeres.
Su salario es en termino medio de 764 euros por mes (informe Ehrel)
