España y Marruecos consolidaron este jueves un nuevo marco de colaboración destinado a prevenir y reducir los discursos de odio dirigidos a las personas migrantes, un fenómeno que se ha intensificado en redes sociales y que erosiona la convivencia democrática.
El acuerdo se formalizó en una Reunión de Alto Nivel (RAN), celebrada en La Moncloa, presidida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro de Marruecos, Aziz Akhannouch.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, subrayó que el avance logrado en esta reunión «permite fortalecer la cooperación institucional y consolidar una estrategia compartida frente a la desinformación y los contenidos de odio».
Frenar la xenofobia digital y proteger a las víctimas
Según comunica el Ministerio de Inclusión, ambas delegaciones firmaron una declaración de intenciones que establece líneas de actuación para prevenir, detectar y contrarrestar los contenidos de odio mediante campañas de sensibilización, intercambio de información y mecanismos de respuesta temprana.
El documento reconoce que la desinformación y los discursos de odio representan amenazas directas para los derechos humanos, además de alimentar la polarización social. El texto señala que estos mensajes «suponen una amenaza que vulnera derechos fundamentales y genera entornos de hostilidad y desconfianza».
El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE) registró en octubre 52.958 mensajes racistas y xenófobos, que elevan a 740.144 los contenidos de este tipo detectados en los diez primeros meses de 2025. El Ministerio destaca que el 42 por ciento de los mensajes identificados ese mes fueron retirados por las plataformas digitales.
Este incremento constante confirma la necesidad de respuestas coordinadas, también a nivel internacional. Tanto España como Marruecos coincidieron en que las plataformas deben reforzar sus sistemas de moderación y permitir una intervención más ágil para proteger a los colectivos más vulnerables.
Cooperación estratégica entre España y Marruecos
Marruecos es el origen del colectivo de trabajadores extranjeros más numeroso en España: más de 365.000 personas afiliadas a la Seguridad Social. La ministra Saiz destacó que su aportación cotidiana «es fundamental para el crecimiento económico que experimenta nuestro país y para afrontar el reto demográfico».
En España residen alrededor de un millón de personas de nacionalidad marroquí, mientras que cerca de 14.000 españoles viven en el país magrebí, cifras que evidencian una relación de interdependencia social, cultural y económica.
Desde una perspectiva europea, este vínculo también resulta clave. Organizaciones sindicales como Comisiones Obreras y UGT han reiterado en diversos comunicados la necesidad de fortalecer políticas de integración que protejan a los trabajadores extracomunitarios y garanticen un marco laboral digno. El nuevo acuerdo entre ambos países se alinea con estas demandas al situar la convivencia como prioridad estratégica.
Prórroga del Memorando de Entendimiento en protección social
En la reunión, Saiz y el ministro marroquí de Salud y Protección Social, Amine Tahraoui, firmaron además la prórroga del Memorando de Entendimiento en protección social y Seguridad Social, instrumento que ordena la cooperación técnica y la modernización administrativa entre ambos países.
La ampliación del memorando permitirá avanzar en la digitalización de los expedientes derivados del Convenio Bilateral de Seguridad Social y agilizar trámites que afectan a miles de personas trabajadoras transnacionales.
El Ministerio recordó que el convenio con Marruecos es el más antiguo de los actualmente vigentes en España y que en abril se reunió una Comisión Mixta para impulsar su actualización y mejorar la gestión de prestaciones.
Cooperación migratoria: continuidad del proyecto Wafira
La RAN también sirvió para confirmar la puesta en marcha de la segunda edición del proyecto Wafira, un programa de migración circular impulsado por la Secretaría de Estado de Migraciones, la OIT, la Unión Europea y el International Centre for Migration Policy Development (ICMPD).
Wafira se centra en las campañas agrícolas de frutos rojos en Huelva y ofrece formación y apoyo para el emprendimiento en Marruecos. En su primera edición, el 84 por ciento de las 209 mujeres participantes lograron establecer su propio negocio, lo que supuso independencia económica y desarrollo local sostenible.
El Ministerio considera que este modelo de migración circular demuestra que «las rutas seguras, reguladas y formativas» generan beneficios compartidos y reducen los riesgos asociados a la migración irregular.
Contexto social
La nueva estrategia hispano-marroquí se produce en un contexto de creciente preocupación social por la difusión de bulos y mensajes xenófobos. Organizaciones sociales y sindicatos señalan que el incremento de este tipo de discursos afecta especialmente a los trabajadores migrantes de sectores esenciales como la agricultura, los cuidados o la hostelería.
Desde CCOO insisten en que la lucha contra el odio requiere políticas de prevención y campañas educativas sostenidas, mientras que UGT subraya la necesidad de que las plataformas digitales actúen con mayor responsabilidad para evitar la propagación de contenidos discriminatorios. Ambas organizaciones consideran positivo que España impulse alianzas internacionales que permitan reforzar la cohesión social y evitar la normalización del racismo.
La declaración de intenciones firmada en Madrid se alinea con estas demandas y sitúa el derecho a la información en el centro de las políticas públicas. La defensa de la convivencia democrática exige —según destacan fuentes del Ministerio— una respuesta firme frente a la desinformación y la discriminación, especialmente cuando sus efectos se prolongan más allá de las redes sociales y alteran la vida cotidiana de miles de personas.




