La alarmante escasez de enfermeras que presentan casi la totalidad de las Comunidades Autónomas compromete la salud de la ciudadanía, según un nuevo informe de ratios de enfermería en España, que apunta la necesidad de más de 95.000 enfermeras para llegar a los datos de países vecinos.
Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería de España, concretó en la presentación del informe este 20 de septiembre de 2022, que todas las comunidades autónomas necesitan enfermeras, salvo Navarra, única región que supera la media europea, datos que ponen de manifiesto que «existe un déficit estructural en todo el sistema sanitario, que pone en grave riesgo la seguridad de los pacientes en los centros sanitarios y sociosanitarios del país».
Explicó que el no disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años.
Según los datos que maneja el Consejo, el número de pacientes que tiene que atender cada enfermera o enfermero, tanto en los hospitales como en los centros de salud y centros sociosanitarios, duplica e incluso triplica las cifras recomendadas para poder garantizar la calidad y seguridad asistencial en todo momento.
A esto hay que sumar las graves diferencias entre regiones, que pone en cuestión el principio de equidad en el sistema sanitario, «pues es imposible que se pueda prestar la misma atención con la mitad de enfermeras, como sucede en Murcia o Pontevedra en relación con Navarra».
Entre los datos, destaca que España ocupa el sexto lugar por la cola en la Unión Europea. Por debajo sólo están Eslovaquia, Italia, Hungría, Bulgaria, Grecia y Letonia.
Entre las comunidades autónomas, sólo Navarra supera la media europea. Le siguen País Vasco, Melilla y Castilla y León. Con los peores datos están Murcia, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana e Islas Baleares.
En el caso de las provincias también superan la media europea Cáceres, Álava y Soria. Por el contrario, Pontevedra, Guadalajara, Murcia, Ourense y Alicante son las provincias con las peores cifras.
Informe de necesidades
Tras conocer los datos por comunidades y provincias, el CGE ha pedido llevar a cabo un estudio de necesidades reales de enfermeras y la creación de un grupo de experto específico que aborde la planificación de enfermeras en los próximos diez años que será necesario en el Servicio Nacional de Salud (SNS).
Añadía Pérez Raya que «deben estudiarse no sólo los datos y cifras en relación con las ratios nacionales y europeas. También es preciso considerar qué población tenemos que atender en relación con su envejecimiento, la natalidad, la dispersión geográfica o qué enfermeras especialistas debemos formar, y debemos tener en cuenta que no es lo mismo el número de enfermeras que vamos a necesitar si tenemos mucha población mayor y muy dispersa, en pueblos o aldeas, que barrios nuevos con una natalidad elevada. Todo eso debe analizarse seriamente si queremos ofrecer a la población la atención sanitaria que se merece, lo que todos nos merecemos como ciudadanos”.
Las carencias, que el CGE lleva años denunciando, se han visto exacerbadas con la
pandemia por la COVID-19, porque con las 330.000 actuales enfermeras españolas, «aunque haya muchos que quieran negarlo, nuestro sistema sanitario colapsó en los peores momentos» de la pandemia, y la falta de enfermeras obligó a contratar a estudiantes de Enfermería, y compañeros que no estaban en la atención directa tuvieron que ponerse nuevamente al pie del cañón, recurrieron a jubilados, se cerraron consultas, se trasladó a todo el personal posible a ámbitos tan específicos como cuidados críticos… Parches para resolver la difícil situación que vivíamos. Parches de los que ya parece que se han olvidado»
Plan de visibilidad
Pérez Raya avanzó que «la dejadez de los políticos, el hastío de los profesionales y, en definitiva, el negro futuro que le espera a los ciudadanos sin los cuidados expertos de las enfermeras» ha motivado al Consejo a elaborar un plan de visibilidad para que la sociedad sea consciente de lo que es una enfermera y de los riesgos de no contar con los cuidados necesarios.
A una primera acción de visibilidad como fue la manifestación del pasado 18 de junio, le seguirá a partir de este 21 de septiembre una campaña en medios de comunicación, con imágenes en distintas televisiones del ámbito nacional, temáticas, autonómicas y digitales, así como cines y en redes sociales.
Bajo el título «Enfermeras, imprescindibles» se han seleccionado cuatro de las múltiples situaciones en las que la intervención enfermera es esencial: el educativo, a través de la figura de la enfermera escolar; el de Atención Primaria; el de las emergencias y el de las unidades de Cuidados Críticos.
Para el casting, el Consejo General de Enfermería hizo un llamamiento a todas las enfermeras colegiadas, animándolas a participar en los distintos papeles que se contemplaban en el guion, desde los perfiles profesionales a los propios pacientes. De esta forma, prácticamente todos los personajes han sido interpretados por enfermeras reales que han querido contribuir a visibilizar su profesión a toda la sociedad, e incluso la voz en off ha corrido a cargo de una enfermera que además es locutora.
