
Un evento único y esperado, la ópera «Carmen» en la versión de María Todaro, actual directora de la Gran Ópera de Florida, a quien entrevisté cuando asumió el cargo, actualmente confirmado, de directora general de la FGO.
En esa ocasión me comentó el deseo de renovar el repertorio y de acercar la ópera a todos los públicos, especialmente el hispano que habita en el sur de la península.
Según María Todaro «Carmen es un homenaje a la mujer, su belleza e inteligencia y a su resilencia»
María, como mujer, cantante y directora, concibió una nueva versión que trasciende las representaciones tradicionales de la ópera.
La representación original se enmarca en el siglo diecinueve, en Sevilla, en 1820, y con una protagonista sensual y coqueta, cigarrera de una fábrica de tabacos.
La ópera «Carmen» simbolizó el espíritu de España para muchos europeos que así la concebían.
En verdad, cuando se viaja a Sevilla, no se puede dejar de recordar la ópera, de visitar la Fábrica de Tabacos, donde esa joven, derramaba gracia y sensualidad. Cabe destacar que el músico George Bizet se inspiró en la novela de Prosper Mérimée, cuyo tema giraba sobre el amor y los celos, pero enmarcaba, a su vez, los conflictos políticos de Francia en el siglo diecinueve, y los conflictos ligados a la clase social.
Merimée, fue admirador de lo hispano, viajó en numerosas ocasiones a España, y fue un enamorado de aquellas tierras y de su gente.
Para los Latinoamericanos, Sevilla fue, durante mucho tiempo, el corazón del comercio entre España y Hispanoamérica, un lazo de relaciones tanto económicas como de historia y costumbres.
Sevilla, cómo no recordarte! La tierra donde nació del gran poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer, la tierra de la Giralda, con el Alcázar, el Archivo de Indias y la Catedral, símbolo del intercambio con el nuevo continente.
Disfruté caminando por las callecitas de la ciudad antigua, con balcones rebosantes de claveles y geranios, vi el mítico río Guadalquivir, gocé tomando café y platicando con los estudiantes en la Real Fábrica de Tabacos, hoy sede de la Universidad de Sevilla, y escenario de la ópera Carmen tradicional, con una sensual protagonista, muy alejada, sin embargo, de la nueva versión que propone la directora del FGO.
Esta nueva puesta de María Todaro nos ofrece una Carmen distinta, audaz. Carmen es una joven compleja, con un espíritu apasionado y deseosa de una independencia avasalladora, con matices de revolucionaria y feminista.
Todaro nos dice algo que cambia el concepto de Carmen: «Cuando Carmen habla de su libertad, no se trata solo de su cuerpo. Sin cambiar ni una palabra del texto y siendo muy respetuosos con la partitura, profundizamos en las motivaciones de los personajes al presentarlos en ese contexto».
La «Carmen» de Bizet que se presenta en FGO, en el Arscht Center de Florida, entre el 12 al 26 de abril, está ambientada durante la Guerra Civil Española, en 1937, resaltando la lucha por la libertad personal y política, haciendo que los temas de la ópera, temas de gran fuerza, como el amor, el poder y la libertad, sean más relevantes en el marco de dicho conflicto.
Esta ópera se presenta como un homenaje a la mujer, a España, al músico George Bizet, en su 150 aniversario y como tributo a su último trabajo lírico.
Hay en esta puesta escénica y en esta concepción una gran audacia y un gran conocimiento, ya que Maria Todaro interpretó «Carmen» y conoce los entretelones de la ópera. En su familia, la obra de Bizet tiene un raro protagonismo, ya que su madre, mezzosoprano brasileña cantó el papel más de 250 veces, haciendo historia al debutar en Bruselas, en ese rol, a los veintiún años. El padre de Todaro asumió el rol de José en varias oportunidades. «Carmen» esta en la sangre de esta familia musical.
En la edición que presenta María Todaro, la narración se traslada a los tiempos de la Guerra Civil Española, en 1939. O sea, la directora traslada la escena a un tiempo y a una época muy distinta, donde la protagonista es una brava mujer desafiando el futuro. Una concepción diferente, vista desde la mirada femenina, toda una innovación escénica y una interpretación audaz y profunda de la mujer, su cuerpo, el amor y la lucha por su libertad, en el marco histórico de un conflicto doloroso fraticida.
La producción esta dirigida musicalmente por el director español Ramón Tebar, actual director principal y artístico de la Ópera de Naples y director del Festival de Arantzazu en España.
Para los fanáticos de la ópera, además de esta nueva versión podrán disfrutar de un elenco internacional. Carmen es interpretada por la aclamada Ginger Costa-Jackson, quien ha cubierto ese rol veinticuatro veces en Europa y Estados Unidos. Graduada del exigente programa Lindemann Young Artists Development del Met, ha cantado en el Metropolitan, en la Ópera Nacional de París, y en el Gran Teatre del Liceu.
Rafael Davila como José es un tenor internacional de origen hispano, que comparte con el barítono Alexander Birch Elliot, como Escamillo, el escenario floridano.
La producción local pertenece al equipo creativo de la FGO, cuya labor colectiva aporta profundidad, autenticidad y un estilo casi cinematográfico. En la creación del vestuario de la diseñadora Camila Haith, colaboró María para lograr los efectos de la Guerra Civil. La coreografía, a cargo de Rosa Mercedes, refuerza la ambientación escénica y la trama dramática. La escenografía pertenece al ya fallecido Allen Charles Klein (1938-2023), único escenógrafo estadounidense que dedicó su carrera exclusivamente al diseño operístico.
Miami los espera con esta nueva versión de «Carmen», arriesgada y creativa, en homenaje a la mujer, a España y a Bizet. La cita es en el Adrienne Arscht Center for the Perfoming Arts, a partir del 12 de abril, para descubrir una puesta única, vibrante que, sin duda, entusiasmará a los amantes de la lírica y que, tal vez, interese también, por su audacia y concepción, en España y Europa.