
También se les puede llamar vacíos, ausencias o incluso desaparecidos, pero Pello Gutiérrez, director del largometraje documental «Erreplika» (Réplica), rodado en euskera con un guión de Iñaki Sagastume, David Aguilar Iñigo y el propio realizador, prefiere llamarles huecos.
«Erreplika», que es una película sobre huecos, se presentó en el último Festival de San Sebastián donde recibió una Mención Especial del Jurado del Premio Irizar al Cine Vasco, y posteriormente ha participado en Zinebi (Festival Internacional de Cine Documental y Cortometrajes de Bilbao), que le concedió el Premio EITB del Foro Profesional, en la veintisiete edición del Festival de Cine Documental de Tesalónica (Grecia) y en la 34 edición del Cine Español de Nantes.
«Erreplika» es una historia que parte de una ausencia: en 1979 la virgen de Zikuñaga – patrona de Hernani y residente en la hornacina exterior de una ermita- desapareció dejando a los habitantes de la zona sin su imagen icónica. Un hueco en la hornacina. Un vacío colectivo.
La virgen negra de Zikuñaga, una de las cincuenta y una imágenes «de color» cuyo culto se inició en el mundo durante el siglo once como adaptación al cristianismo del culto egipcio a la diosa Isis, es para los hernaniarras «la madre de las madres, la muy querida en todo el entorno del río Urumea» (https://elizagipuzkoa.org/).
La ermita, construida en 1529, ha atravesado los siglos como lugar de peregrinación y culto dedicado a la imagen desaparecida en 1979.
Cinco años antes, la industria papelera del mismo nombre compró al Obispado el terreno donde se encontraba, lo que en el pueblo generó una gran controversia y polémica, que acabo con la decisión de trasladarla.
El 10 de septiembre de 1985 se celebró la última misa en la ermita que finalmente se derribó en 1987, con el compromiso de reconstruirla y reubicarla en otro punto, para lo cual se guardaron las piedras de la fachada.
Transcurridos treinta y cinco años, en marzo de 2022, la ermita se volvió a inaugurar. ¿La imagen? Se supone que alguien la escondió.
De este y muchos otros huecos relacionados con el barrio, el entorno y la familia del realizador, trata este documental. El padre del realizador, el cineasta Juanmi Gutiérrez, falleció hace algunos años.
Con «Erreplika[1]», desde la distancia, su hijo Pello («La vía flotante», «Zain», «Ozpinaren sindromea», «Heroínas sem nome») vuelve a sus películas en un ejercicio de memoria personal a través de la imagen, o más bien, a través de su ausencia.
Y se pregunta: ¿Puede la ausencia de una imagen ser tan fuerte como su presencia? Y en ese caso ¿qué hacemos con ese vacío?
«Sin imágenes no hay recuerdos. El documental -explica- surge de las imágenes, pero se desarrolla a través de la voz. Es mi voz la que guía la película y es la voz de los protagonistas la que recuerda los hechos pasados a través de la lectura de los documentos, indicios y textos que se han escrito sobre la desaparición. De lo personal a lo colectivo, esta investigación indaga en la memoria de este pueblo a través de la ausencia de su imagen icónica a la vez que plantea una reflexión sobre la imagen y la memoria ante la pérdida de un ser querido».
- «Erreplika» se va a estrenar en Madrid el próximo viernes 9 de mayo de 2025