Ir a la universidad nos lleva a preguntarnos por la calidad de los conocimientos que se aprenderán, cómo se hará y para qué, lo que tiene que ver con el futuro. Con el asunto de la pandemia da la sensación de que falta previsión en todos los ámbitos, y en este también.
Esta falta de planificación y proyecto hace que se tenga la sensación, de que se va por detrás de los acontecimientos que desencadenan los contagios. Si antes de la pandemia, los recursos económicos familiares y personales, eran determinantes con este libre mercado imperante, con la propagación de la misma mucho más.
Sólo hemos oído hablar del mundo universitario, cuando han informado sobre fiestas, botellones etc… pero poco se ha hablado de cómo se ha venido abordando su labor de enseñanza y aprendizaje adaptada a estos tiempos de contagios por la COVID-19…
UNIVERSIDAD Y PANDEMIA
Quiero un desarrollo cotidiano
aprendiendo en un mundo sano,
presencial u online pero en humano
permitiéndonos un futuro cercano.
La improvisación no es buena consejera
y seudogestionar lo hace cualquiera.