«En tierra de santos y pecadores», melancólico western irlandés en los años de plomo

«En tierra de santos y pecadores» (In the Land of Saints and Sinners), enésima vez en que Liam Neeson interpreta a un irreductible abuelo pistolero, es la quinta película de Robert Lorenz («Una nueva oportunidad», «Unabomb», «Past Due», «El veterano»), un realizador que se ha curtido como ayudante (y a veces también productor) de Clint Eastwood en una docena de largometrajes (entre
ellos «Mystic River». «Million Dollar Baby» o «Cartas desde Iwo Jima»).

Y, lo mismo que el rostro de Clint Eastwood en sucesivas interpretaciones de justiciero, siempre con el Oeste al fondo, nos va recordando el inexorable paso del tiempo, en esta ocasión es en su Irlanda natal donde Liam Neeson («La lista de Schlinder», «Michael Collins» Copa Volpi al mejor Actor en el Festival de Venecia, «Memory», «Caminando entre las tumbas») –quien ya trabajó con Lorenz en «El veterano»- envejece encarnando a Finbar Murphy, un experto de larga trayectoria acostumbrado a usar el gatillo por encargo, que ve perturbada su jubilación anticipada por la llegada de un trío de terroristas matones.

Western irlandés cargado de acción, crimen y suspense. Acompañan a Neeson en esta aventura, que tiene mucho de dejà vu, Ciaran Hinds («Belfast», «La mujer de negro»), en el papel del policía del lugar y casi único interlocutor de Murphy, y la belleza irlandesa Kerry Condon («Almas en pena de Inisherin», «Tres anuncios en las afueras»), en la cabecilla del grupo de terroristas que invade el pueblo.

Completan el reparto Jack Gleeson («Batman begins»), ColmMeaney («Gangs of London», «El viaje»), Sarah Greene («Normal People»), Desmond Eastwood («Normal People»), Conor MacNeill («Belfast», «La caza»), Seamus O’Hara («El hombre del Norte») y Mark O’Regan («Tenias que ser tu»).

Irlanda, año 1974. Un simpático Finbar Murphy, deseoso de enterrar su oscuro pasado de asesino a sueldo, lleva una vida tranquila retirado en el pequeño pueblo costero de Glen Colm Cille, que solo cuenta con cuatro habitantes, donde piensa dedicarse a la jardinería alejado de la violencia política que el Ejército Provisional del IRA está sembrando en el resto del país.

Cuando llega al pueblo un peligroso grupo de terroristas, encabezado por la despiadada Doireann dispuesta a todo para vengar el asesinato de su hermano pequeño, Finbar Murphy se verá inmerso en un peligroso juego que le obligará a elegir entre mantener su identidad en secreto o defender a sus vecinos y amigos.

Este thriller que se parece tanto a un western moderno no es una historia excesivamente original, enmarcada en un género que Hollywood ha explotado hasta decir basta. A pesar de contar con unos maravillosos paisajes de la costa irlandesa, y del elenco de buenos profesionales que lo interpretan, estamos ante una película que seguramente no recordaremos, como no sea por la curiosidad de que la acción transcurre en plena guerra civil irlandesa y el IRA está mezclado en el relato.

No deja de sorprender que un actor con prestigio, como es Liam Neeson, lleve los últimos años dedicado a repetir este tipo de papeles de vengador maduro en películas de acción.

  1. «En tierra de santos y pecadores» se estrena en los cines madrileños el miércoles 3 de julio de 2024.
Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

DEJA UNA RESPUESTA

Escribe un comentario
Escribe aquí tu nombre