El 85 por ciento de los madrileños teme ser víctima de fraude digital y el 90 por ciento considera que tanto administraciones públicas como entidades financieras y aseguradoras pueden hacer más para protegerles. Así lo refleja un nuevo estudio de SAS, compañía líder en analytics, que analiza las tendencias en fraude en más de quince países, con la mirada puesta también en la comunidad madrileña, en la que los consumidores confían en la tecnología para fortalecer su protección digital.
El estudio ‘Faces of Fraud’ señala que el 43 por ciento de los madrileños ha sufrido algún intento de estafa en el último año. El robo de datos bancarios se posiciona como el tipo de fraude más común en la comunidad autónoma, seguido de la sustracción de datos personales y aquellos fraudes que pretenden engañar a los consumidores haciéndoles creer que han ganado algún tipo de premio económico.
Asimismo, los canales más utilizados por los ciberdelincuentes para sus ataques y dirigirse a sus víctimas en Madrid son los correos electrónicos (73 por ciento), los teléfonos móviles (72 por ciento) y WhatsApp (45 por ciento).
Además, con este estudio, SAS muestra que el 27 por ciento de los consumidores madrileños no tiene claras las medidas que sus entidades financieras adoptan para protegerles del fraude u otro tipo de delitos. De hecho, el 90 por ciento de los encuestados considera que las organizaciones deberían hacer más para protegerles, y un 75 por ciento cambiaría de entidad financiera o aseguradora si los competidores ofrecen mejores medidas de seguridad.
Además, teniendo en cuenta que cerca del 70 por ciento planea seguir utilizando los servicios digitales en lugar de acudir a las tiendas físicas, resulta clave que dichas entidades actúen de inmediato e implementen tecnologías innovadoras que les ayuden a garantizar la seguridad de los datos. En este sentido, el 83 por ciento de los madrileños está a favor de contar con más comprobaciones en sus transacciones, con el fin de conseguir una mejor protección, mientras que el 72 por ciento está incluso dispuesto a utilizar tecnología de biometría e IA para sentirse más protegidos.
«Los ciberdelincuentes utilizan, cada vez más, técnicas muy sofisticadas. Por ello no es de extrañar la preocupación que tiene la gran mayoría de los consumidores de ser víctimas de fraude» afirma Marcos Carrascosa, director de Customer Advisory en SAS Iberia. «Nuestra investigación refleja que el 52 por ciento de los madrileños compartiría más datos personales con la condición de que los proveedores puedan utilizar esta información para protegerles. En esta línea, las soluciones que nos brinda la biometría y la IA como el reconocimiento facial podría resolver dos retos a la vez: proporcionar una capa adicional de seguridad para evitar los fraudes y agilizar las transacciones al no tener que recordar contraseñas largas y complejas».
Metodología
SAS encargó a 3Gem Research and Insights un estudio global sobre algunas de las tendencias clave del fraude contra los consumidores a finales de 2022. Los resultados se basan en una muestra de 13.500 personas, con una proporción de hombres y mujeres al 50 por ciento. Los encuestados provienen del Reino Unido y Europa continental, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica.