En los últimos años, España se ha convertido en el país que más activamente está reformando la política en materia de juegos de azar en línea. Desde 2020, el regulador estatal, la Dirección General de Ordenación del Juego, ha restringido de forma sistemática la actividad publicitaria de los operadores de juegos de azar, se ha endurecido el control sobre la concesión de licencias y se han introducido restricciones a las ofertas de bonos.
Por ejemplo, en el país está prohibida la publicidad de juegos de azar en la radio y la televisión durante el día, una prohibición que entró en vigor el 1 de mayo de 2021. También se han restringido los reembolsos, los bonos de bienvenida y otras promociones. La Asociación de la Industria Digital de España ha declarado que, precisamente debido a estas medidas, el número de registros en plataformas legales se ha reducido prácticamente a la mitad.
La Fundación CODERE ha publicado un informe en el que se indica que la cuota de operadores ilegales en el mercado español ha aumentado un 22 por ciento. Ni los bloqueos ni siquiera las demandas judiciales ayudan a combatirlos. Al mismo tiempo, los ingresos del sector regulado llevan dos años consecutivos disminuyendo. Y esto a pesar de que el volumen de tráfico móvil relacionado con los juegos de azar no deja de crecer, por lo que no se puede hablar de una caída de la actividad general de los usuarios.
Paralelamente, se observa otra tendencia, menos evidente pero no menos significativa: el número de usuarios que se conectan a los casinos online a través de VPN no deja de crecer. Por el ritmo de crecimiento de la demanda de servicios VPN, España se encuentra entre los diez primeros países europeos. En comparación con 2023, el aumento fue del 41 por ciento.
Los habitantes de Madrid, Barcelona, Sevilla y Málaga son los usuarios más activos de este servicio, y si hablamos de la categoría de edad, se trata de personas de entre 25 y 40 años. Lo más habitual es que elijan los mejores casinos online de Colombia, Argentina, México y otros países hispanohablantes.
La razón de esta popularidad no es solo el endurecimiento de la regulación nacional (aunque esto también ha influido), sino que se han bloqueado o prohibido plataformas internacionales muy populares entre los usuarios españoles. Por ejemplo, en 2024 se solicitó la prohibición del acceso a 56 sitios web, entre los que se encuentran marcas que operan con licencias de Curazao y Malta.
Algunos jugadores utilizan servicios VPN precisamente para eludir los bloqueos geográficos, ya que no están satisfechos con estas restricciones. NordVPN, Surfshark, ExpressVPN y ProtonVPN se posicionan como métodos de conexión anónimos y seguros. Con ellos, el usuario puede acceder a plataformas bloqueadas en España gracias a un «salto» a otra jurisdicción.
Cabe señalar que el uso de una VPN no es ilegal en sí mismo, ni siquiera si se utiliza para acceder a sitios web bloqueados en España. Las tecnologías de cifrado y anonimización para proteger la privacidad digital pueden utilizarse en España. Sin embargo, en el caso del juego, la situación se complica. Hay casinos internacionales que prohíben expresamente el uso de VPN en sus condiciones de uso. En definitiva, desde el punto de vista legal, se crea una zona gris que puede dar lugar al bloqueo de la cuenta. Además, el jugador puede perder todo el dinero que tenga en su saldo.
E incluso así, en los canales de Telegram, las comunidades de Discord y en Reddit, en el segmento hispanohablante, se discuten activamente formas de eludir las restricciones de las propias plataformas. A pesar de que estas instrucciones y guías implican riesgos legales evidentes, siguen ganando popularidad.
Es curioso que España no sea el único país en el que se observa esta tendencia. Así, las VPN se utilizan activamente en países de América Latina, como Colombia. Allí existe un mercado paralelo para los usuarios que no están satisfechos con las ofertas de los sitios web legales locales. Por otra parte, hay plataformas que están registradas fuera de la jurisdicción de la UE y que, sin embargo, están dirigidas a un público hispanohablante. A menudo se consideran una alternativa a las ofertas legales con sus limitaciones.
El aumento del uso de VPN en España es indicativo de un aumento de la alfabetización tecnológica, pero también demuestra que la población quiere libertad digital, y los reguladores tendrán que tenerlo en cuenta.