A finales del pasado mes de septiembre de 2021, los chilenos atacaron de forma violenta a un grupo de migrantes venezolanos acampados en la localidad de Iquique.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha condenado el estallido, a la vez que manifiesta su preocupación por la forma en que fueron desalojados de espacios públicos de la citada localidad, y sin que les fuera ofrecida previa solución para su reubicación.
De acuerdo con la información publicada por medios locales, el pasado 24 de septiembre de 2021, la policía desalojó de manera masiva a aproximadamente cien personas de la Plaza Brasil de Iquique, entre las cuales se encontraban familias con niñas y niños. Hubo enfrentamientos entre la policía y las personas migrantes, algunas de las cuales resultaron golpeadas. La CIDH también toma nota de que la policía tenía orden de desalojar a esas personas del espacio público, pero no la de reubicarlas en otros sitios, lo que habría resultado en que estas quedaran deambulando sin lugar a dónde ir.
Unos días antes, y en la misma localidad, varios grupos que formaban parte de una manifestación «antimigrante» prendieron fuego a las carpas y pertenencias de los migrantes, sin que la policía interviniera para impedirlo.
Ante las denuncias que se han presentado, el gobierno chileno ha puesto en marcha algunas medidas dirigidas a los venezolanos, tales como: la instalación de centros de primera acogida para niños, adolescentes y sus familias en Colchane e Iquique. De manera particular, ha informado sobre la cooperación con organismos internacionales, entre ellos, Unicef y OIM; y el reforzamiento del trabajo con la sociedad civil, a través de organizaciones como el Servicio Jesuita a Migrantes, Hogar de Cristo y World Vision.
A pesar de esas resoluciones, la CIDH cree que no son suficientes y urge a Chile a seguir adoptando medidas para prevenir y eliminar las prácticas de xenofobia. Asimismo, el Estado deberá actuar con la debida diligencia para prevenir las violaciones de derechos humanos, investigar y sancionar a los responsables y reparar a las víctimas.