La acusada tendencia a la despoblación que sufren provincias como Ávila desde hace décadas, es un problema que deben frenar y revertir todas las administraciones públicas a través de un trabajo coordinado y eficiente, y el primer paso para frenar el fenómeno de la despoblación pasa por garantizar oportunidades laborales dignas a la juventud que quiera quedarse a vivir en sus municipios, señalan desde Juventudes Socialistas de Ávila.
Afirman desde esta organización que en los últimos días han conocido que uno de cada tres jóvenes abulenses se marchan a vivir a otras zonas de España en busca de un futuro laboral más estable y más adecuado a su formación académica, según refleja el Censo de Población y Vivienda del año 2021, porque de los abulenses de entre 25 y 39 años que nacieron en esta provincia, 7686 residen ahora en una distinta. Esto supone un 35,1 por ciento de jóvenes que se marchan sobre el total de nacidos de esa edad.
Argumentan que cace una década, en plena crisis económica, cada vez que se hablaba de «fuga del talento joven» se referían a la migración externa hacia otros países como Alemania o EEUU, pero que el significado de ese concepto ha cambiado, ya que ahora la mayor parte del talento joven migra internamente hacia otras provincias españolas.
Las principales migraciones se dan hacia la Comunidad de Madrid, a donde se han marchado 4269 jóvenes abulenses, un 56 por ciento del total. A mucha distancia se encuentran las migraciones a Valladolid (seis por ciento); a Salamanca (seis por ciento); a Toledo (tres por ciento) y a Segovia (dos por ciento).
La formación académica también aporta datos relevantes. De aquellos abulenses de entre 25 y 39 años con educación superior, el 41,2 por ciento se han marchado a otras provincias. Ese porcentaje baja significativamente (26,7 por ciento) al hablar del resto de los jóvenes.
Los datos de diferentes estudios revelan que cuanto mayor es el nivel de estudios, más cobran los trabajadores y la migración de jóvenes coincide con un fuerte desequilibrio en la presencia de trabajos cualificados en las distintas zonas del país. Por poner un ejemplo, casi dos de cada tres salarios de más de cuatro mil euros están en Madrid, Catalunya o Euskadi.
Si no se revierte esta situación a tiempo, en 2030 casi un tercio de la población española viviría concentrada en Madrid y Barcelona. Esto provocaría un fuerte encarecimiento de la vida, dificultando gravemente a la juventud el acceso a la vivienda.
Desde Juventudes Socialistas instan por ello a todas las instituciones para que cumplan con el artículo catorce de la Constitución Española, porque es fundamental garantizar la igualdad de todos los ciudadanos y ciudadanos de España, y «un joven abulense con educación superior también tiene derecho a tener oportunidades laborales dignas en su tierra».
