El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo presentado por Ecologistas en Acción y la asociación vecinal SOS Ermita del Santo contra la modificación puntual del Plan General que permite levantar 448 viviendas en torres de hasta veintitrés alturas sobre los suelos del antiguo centro comercial La Ermita, junto al paseo de la Ermita del Santo.
Una admisión a trámite con fuerte carga simbólica
La resolución judicial, dictada el 16 de mayo 2025, no prejuzga el fondo, pero abre una vía que paralizaría cautelarmente la actuación si se aprecia perjuicio irreparable para el interés general.
El TSJM examinará ahora si la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han vulnerado normas urbanísticas y ambientales al recalificar un suelo comercial y deportivo para uso residencial de lujo en una de las zonas con menos equipamientos públicos del distrito de Latina.
Un portavoz de Ecologistas en Acción explica que «tras casi tres años de movilización masiva no nos dejaban otra salida que acudir a la justicia», recordando que la campaña ciudadana ha reunido más de cinco mil firmas contra el proyecto.
Claves del proyecto urbanístico
- Recalificación exprés: paso de uso comercial-deportivo a residencial de alta densidad.
- 448 nuevas viviendas, mayoritariamente de precio libre.
- Torres de 23 plantas, cuando los edificios colindantes no superan las once.
- Incremento del tráfico en un viario ya saturado (A-5 y Paseo de Extremadura).
- Pérdida de suelo dotacional apto para escuelas infantiles, centros de salud o equipamientos culturales.
Argumentos del recurso vecinal y ecologista
- Interés general ausente: El planeamiento beneficia «exclusivamente al propietario privado y a la constructora», sin cubrir necesidades sociales.
- Déficit de participación: No hubo consultas públicas previas ni alternativas viables sobre la mesa.
- Impacto ambiental: Aumento de contaminación atmosférica y efecto pantalla sobre el río Manzanares.
- Efecto gentrificador: Subida del precio de la vivienda y expulsión progresiva de residentes de renta media-baja.
El vecindario reclama equipamientos, no rascacielos
En el entorno viven casi treinta mil personas y sólo operan dos escuelas infantiles y un centro de salud limitado. «Necesitamos una biblioteca y un polideportivo, no un skyline de lujo», lamenta Isabel Martín, portavoz de SOS Ermita del Santo. La plataforma subraya que la ley regional permite destinar terrenos recalificados a dotaciones compensatorias, «pero se ha ignorado esa posibilidad».
Los colectivos recuerdan que el plan tampoco incluye vivienda protegida suficiente: apenas un diez por ciento frente al treinta por ciento recomendado por la Estrategia de Vivienda de la Comunidad. Una parte de los pisos, temen, acabará en alquiler turístico, reforzando la tendencia que ya vacía barrios como La Latina o Lavapiés.
La posición de Ayuntamiento y Comunidad
El delegado de Urbanismo cuando se aprobó el proyecto por el Ayuntamiento de Madrid, Mariano Fuentes, defendió que la actuación «revitalizará un ámbito degradado» y aportará «zonas verdes de calidad y vivienda moderna». Añadía que se contribuirá a financiar la remodelación del nudo de la A-5 a costa de la plusvalía generada.
Sin embargo, la memoria del plan apenas reserva 4000 m² a espacios libres, frente a los 70.000 m² totales recalificados, un reparto que los demandantes consideran «desproporcionado y ajeno a la lógica de ciudad compacta».
Cronología de una polémica
• 2019 – La SOCIMI propietaria de La Ermita propone la reconversión del centro comercial.
• 2021 – El Pleno municipal aprueba inicialmente la modificación del Plan General.
• 2023 – Manifiestaciones vecinales reúnen a más de 3000 personas.
• 2024 – La Comunidad de Madrid da el visto bueno definitivo pese a 400 alegaciones.
• 16 de mayo de 2025 – El TSJM admite el recurso y estudia la suspensión cautelar.
Posibles escenarios judiciales
Si el tribunal estima las medidas cautelares, las licencias de obra quedarían congeladas hasta que exista sentencia firme, lo que puede alargarse varios años. De confirmarse la nulidad, el suelo recuperaría su calificación originaria y la promotora tendría derecho a reclamar indemnización. Por el contrario, si el plan supera el escrutinio, las excavadoras podrían entrar en 2026 y completar el desarrollo en tres fases hasta 2032, multiplicando el valor de los activos inmobiliarios de la zona.
Reacciones políticas y sindicales
Más Madrid y PSOE han anunciado iniciativas en la Asamblea regional para revisar la política de recalificaciones «ad hoc». Comisiones Obreras alerta del riesgo de «urbanismo para fondos de inversión» y pide un pacto metropolitano de vivienda asequible. El colectivo Fridays For Future Madrid ve el proyecto «incompatible con la neutralidad climática que exige la UE para 2030».
Con este paso judicial arranca una pugna que va más allá de la Ermita del Santo: la discusión sobre quién decide el futuro de la ciudad y con qué criterios. La sentencia del TSJM será clave, pero también lo será la capacidad de los vecinos para mantener viva una demanda sencilla y contundente: «Más ciudad para vivir, menos ladrillo para especular».