El Ministerio de Trabajo y Economía Social y las organizaciones sindicales CCOO y UGT han alcanzado un acuerdo para subir el Salario Mínimo Interprofesional para 2024 en un cinco por ciento, que supone un incremento de 54 euros mensuales más en catorce pagas, un total de 756 euros anuales.
Desde 2018, el SMI se incrementa, con la subida acordada este 12 de enero 2024, en un 54 por ciento lo que supone que las personas trabajadoras perciban 5573 euros más al año.
Las empleadas de hogar que trabajen por horas percibirán, al menos, 8,87 euros por cada hora.
El nuevo SMI se aplicará con carácter retroactivo cuando culmine su tramitación, que comenzará con la publicación en Audiencia e Información Pública y, posteriormente, el Real Decreto será aprobado en Consejo de Ministros.
El Salario Mínimo Interprofesional es la cuantía retributiva mínima que percibe el trabajador referida a la jornada legal de trabajo. Lo regula el Gobierno anualmente, previa consulta con las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales más representativas. En el salario mínimo se computa únicamente la retribución en dinero.
El Consejo de Ministros del 27 de diciembre de 2023 acordó la prórroga del SMI de 2023, fijado en 1080 euros brutos mensuales en catorce pagas (15.120 euros brutos anuales), hasta la aprobación de la nueva subida.
Este SMI se refiere al salario bruto de los trabajadores. Los 1134 euros mensuales en catorce pagas representan el total de devengos de la nómina, y en caso de estar prorrateadas las pagas extras, serán 1323 euros mensuales en doce pagas, con carácter retroactivo al 1 de enero de 2024..
Evolución del SMI
En la anterior legislatura, el Gobierno elevó el Salario Mínimo Interprofesional desde los 735 euros hasta los 1080 en 2023, un incremento del 47 por ciento.
Con la subida del SMI acordada para 2024, el SMI se incrementa en un 54 por ciento desde 2018. Esta cifra supone un incremento de 54 euros mensuales en 14 pagas, es decir, un total de 756 euros anuales.
Pool Moncloa
Objetivos del aumento del SIM
- Atender el derecho a una remuneración equitativa y suficiente que proporcione a las personas trabajadoras y a sus familias un nivel de vida digno.
- Culminar el objetivo de situar el SMI en el 60 por ciento del salario medio, cumpliendo así lo dispuesto por el Comité Europeo de Derechos Sociales y el compromiso de legislatura del Ejecutivo.
- Garantizar la capacidad adquisitiva de los salarios frente al coste de la vida, en especial ante la actual situación de los precios.
