UGT Madrid considera muy negativo el aumento del desempleo en la Comunidad de Madrid en comparación con el trimestre anterior, conocido por los datos de la Encuesta de Población Activa conocidos hoy, que indican que un tercio de todo el desempleo acumulado en España en el último trimestre se concentra en la Comunidad de Madrid (37.600 del total nacional de 92.700 personas).
Hay un total de 386.800 personas desempleadas en la Comunidad de Madrid.
En comparación anual se ha producido un aumento del porcentaje de hogares en la Comunidad e Madrid con todos sus miembros en paro, pasando de un 4,81 por ciento al 5,06 por ciento.
El paro femenino se sitúa en torno al 59 por ciento del total.
En relación a los sectores productivos, se ha producido un aumento anual en todos, con una especial incidencia en Construcción.
En cuanto a la distribución por edades, en comparativa anual, el desempleo se ceba en los tramos de edades siguientes: de 25 a 34 años y en mayores de 55 años
Un dato positivo, es la disminución de las personas paradas de larga duración, con 32.300 personas menos en el desempleo, en comparación con el año anterior.
Otro dato positivo, es la contratación indefinida, que ha tenido un aumento de un 5,93 por ciento, y la disminución de la contratación temporal (-12,11 por ciento).
UGT Madrid señala que la reducción de la jornada laboral que se anuncia y que es una reivindicación del Sindicato, al igual que el aumento del Salario Mínimo Interprofesional, o la Reforma Laboral, va a tener una incidencia positiva en el mercado laboral, aumentará el empleo, favorecerá la formación de los trabajadores y trabajadoras y la productividad.
Víctor Manuel Martín Sánchez, secretario de Empleo y Formación de UGT Madrid, sostiene que «es evidente que necesitamos un cambio en el mercado laboral y su transformación, y el primer paso es reducir la jornada laboral, que indudablemente redundará en un aumento de la contratación».
Añade que los agoreros, «los mismos que se pronunciaron en relación con la mejora de la contratación de la reforma laboral o el aumento del salario mínimo, vuelven a señalar que la reducción de la jornada dañará la productividad. En definitiva, pretenden perpetuar un sistema que acumula grandes beneficios empresariales pero sin permitir avanzar en la mejora de las condiciones de trabajo, en conciliación personal y familiar de los trabajadores y trabajadoras».
A este respecto, recuerda que «hoy producimos el doble que en los años ochena y tenemos la misma jornada legal de trabajo».
Y concluye que la nueva revolución digital, con la inteligencia artificial a la cabeza, «nos hará más productivos, y si no reducimos las jornadas, se creará más desempleo y con una mayor dificultad para reengancharse al mercado laboral».