El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que se lamenta que niños, menores no acompañados y familias hayan participado en el cruce masivo de la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Ceuta, «poniendo en peligro evidente sus vidas y su seguridad», y señala que la escalada en la crisis política y diplomática no debería poner en peligro las relaciones entre Marruecos y la UE y sus Estados miembros, ni la cooperación en múltiples ámbitos.
El texto aprobado este 10 de junio 2021 recuerda que, desde el 17 de mayo 2021, se ha producido un aumento sin precedentes de las entradas en territorio español, con cerca de nueve mil personas llegadas en Ceuta, a nado o a pie, después de que la policía marroquí suavizara los controles, abriera las puertas de su valla fronteriza, y no adoptara medidas para detener la entrada ilegal. Al menos mil doscientas de esas personas eran menores no acompañados y muchos de ellos carecían de documentación, añade.
Los eurodiputados piden a España y a Marruecos que colaboren estrechamente para permitir la repatriación de los menores hasta sus familias, que debe guiarse por el interés superior del niño y llevarse a cabo de conformidad con el Derecho nacional e internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
La Comisión debe, por su parte, alcanzar lo antes posible un acuerdo de readmisión con Marruecos con las garantías jurídicas necesarias.
La posición de España y la UE sobre el Sáhara Occidental
El Parlamento destaca que la crisis bilateral no está relacionada con la cuestión de la migración, sino que se desencadenó después del ingreso en un hospital español del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, enfermo de la COVID-19, y que tiene que ver con la supuesta ambigüedad de la posición de España sobre el Sáhara Occidental.
La Cámara reitera la posición de la UE al respecto, basada en el pleno respeto de la legalidad internacional de acuerdo con las Resoluciones de la ONU, con vistas a alcanzar una solución negociada justa, duradera, pacífica y mutuamente aceptable.
Los eurodiputados trasladan su solidaridad a los ceutíes y subrayan que «Ceuta es una frontera exterior de la Unión cuya protección y seguridad concierne a la Unión en su totalidad» e instan a la Comisión a facilitar fondos de emergencia para hacer frente a la situación en la ciudad, incluida la financiación de capacidades adicionales de acogida para los menores no acompañados.
También destacan la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los Estados de la UE y el respeto pleno, no negociable, de su integridad territorial.
La resolución aplaude la «respuesta eficaz y profesional de los cuerpos de seguridad y del ejército españoles» en la ciudad autónoma, así como de las ONG y de los ciudadanos de Ceuta, para hacer frente a la crisis y ayudar a salvar numerosas vidas. Valora por último la protección proporcionada a los menores no acompañados por las autoridades españolas.