El Parlamento Europeo (PE) ha ratificado un acuerdo alcanzado por los colegisladores en diciembre 2021 para que los usuarios puedan seguir usando el móvil cuando viajen dentro de la Unión Europea (UE) sin coste extra respecto a lo que pagan en su país, al prorrogar la normativa que se aprobó en 2017 y que expiraba el 30 de junio 2022, que ahora se extiende por diez años más.
Además de tener derecho a la misma calidad y velocidad de conexión que disfrutan en su país, los operadores estarán obligados a ofrecer a los usuarios las mismas condiciones de conexión siempre que estén disponibles en el país visitado, y quedará prohibida la posibilidad de reducir la calidad de la conexión durante la itinerancia (mediante, por ejemplo, el paso de red 4G a 3G).
Los viajeros, incluidas las personas con discapacidad, tendrán acceso a los servicios de emergencia sin coste adicional, ya sea por llamada o mensaje de texto, incluida la transmisión de la información sobre la localización de la llamada. Los operadores tendrán que facilitar la información sobre el número de emergencia europeo 112.
Acabar con los recargos por llamar a otro país de la UE
Durante las negociaciones con los Estados miembros, los eurodiputados reclamaron el fin de los recargos por las llamadas a números de otro Estado miembro, e insistieron en la confusión que genera la distinción entre las llamadas en itinerancia y las efectuadas al extranjero pero dentro de la UE. El coste de estas llamadas está ahora limitado a un máximo de diecinueve céntimos por minuto. En virtud del acuerdo entre los colegisladores, la Comisión examinará la cuestión y decidirá si hace falta rebajar ese tope.
El precio mayorista por itinerancia -lo que pagan las compañías cuando sus clientes utilizan la red de otro operador- se limitará a dos euros por gigabit desde 2022, y se irá reduciendo progresivamente, hasta llegar a un euro en 2027. Si los consumidores exceden el límite de su contrato en itinerancia, los cargos adicionales no podrán rebasar el precio mayorista fijado.
La ponente de este acuerdo, Angelika Winzig (PPE, Austria) señaló que «la eliminación de los recargos por usar el móvil en otro país de la UE es una historia de éxito sin precedentes. Demuestra cómo todos nos beneficiamos del mercado único. Hemos logrado reducir los costes aún más y mejorar la calidad del servicio para todos los ciudadanos y empresas. Queda expresamente prohibido rebajar de manera deliberada la velocidad de los datos. Damos un paso más hacia un verdadero mercado digital único en Europa».
El texto, aprobado con 581 votos a favor, dos en contra y cinco abstenciones, debe ahora ser adoptado formalmente por el Consejo.