El pleno del Parlamento Europeo adoptó una resolución el 22 de octubre de 2020 para acabar con la brecha digital en los países miembro, tras comprobar cómo la pandemia ha exacerbado la desigualdad y dificultado el acceso a la educación.
La Cámara subraya las grandes discrepancias dentro de la Unión en el acceso a la enseñanza durante el confinamiento, cuando la educación digital debe ser una realidad para todos.
En algunos países hasta el 32 por ciento de los alumnos no recibieron clase durante varios meses, un factor que puede conllevar menores ingresos futuros de esa generación, así como menor incremento de la productividad laboral y la competitividad del conjunto de la Unión.
Es por eso que cerrar la brecha digital debe ser una prioridad, según los eurodiputados, que instan a la Comisión a invertir en conectividad y equipamiento, sobre todo en zonas remotas y rurales, así como en formación y apoyo tecnológico para los profesores y formadores.
«Muchos países siguen sin estar preparados para la segunda ola que ya está golpeando Europa. Hay que hacer más para garantizar el acceso a una educación y formación de calidad para todos, y para eso necesitamos inversión. Lamentamos que el Consejo apueste por recortar la dotación para programas en este ámbito e insistimos en que el presupuesto para Erasmus+ debe triplicarse. También animamos a los Estados miembros a dedicar más dinero a educación», señaló Victor Negrescu (S&D, Rumanía), en nombre de la comisión parlamentaria de Cultura y Educación, en el debate en el pleno antes de la votación.
Una visión audaz para un Espacio Europeo de la Educación
La Cámara critica la falta de coordinación y la ausencia de intercambio de buenas prácticas en el área educativa durante la pandemia e instan a la UE a fomentar la coordinación entre los países.
Los eurodiputados instan a avanzar hacia un verdadero Espacio Europeo de Educación, que debe dejar de ser una visión poco estructurada basada en principios generales y transformarse en un programa de trabajo concreto con un objetivos mensurables.
«Las propuestas educativas presentadas por la Comisión a finales de septiembre son un primer paso, pero hay que ir más allá, con medidas concretas y la financiación adecuada», concluyó la ponente Sabine Verheyen (PPE, Alemania).
Según Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), durante la primera ola de la pandemia, el acceso a la educación digital fue de alrededor del noventa por ciento, lo que implica que siguió quedando rezagado el diez por ciento del alumnado.