El pleno del Parlamento Europeo del próximo miércoles 18 en Estrasburgo dará previsiblemente luz verde a la creación de cuatro nuevas comisiones tras el acuerdo de los líderes de los grupos políticos.
El acuerdo incluye crear dos nuevas comisiones especiales de vivienda e injerencia extranjera, y la mejora de las actuales subcomisiones de Salud Pública (SANT) y Seguridad y Defensa (SEDE).
Con el aumento de los alquileres medios en Europa en casi un 23 por ciento y los precios de la vivienda en casi un 48 por ciento, entre 2010 y finales de 2023, la nueva Comisión Europea ha nombrado a su primer comisario de Vivienda, el danés Dan Jorgensen, para coordinar los esfuerzos nacionales y encontrar soluciones comunes a la falta de vivienda asequible en muchos estados miembros.
A pesar de las limitadas competencias, el Parlamento Europeo quiere ahora un «comité especial sobre la crisis de la vivienda en la UE» para conocer las necesidades actuales en territorios y grupos de población, analizar el impacto de la especulación de la vivienda y estudiar posibles reformas en el mercado.
La eurodiputada Irene Tinagli (Italia/grupo Socialistas y Demócratas), que presidió el comité económico en el anterior mandato, se prevé pueda liderar los trabajos de la comisión especial de vivienda.
Respecto a la futura comisión contra la injerencia extranjera, se pretende contrarrestar la manipulación e injerencia de la información extranjera, vinculada a la iniciativa Democracy Shield anunciada por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Se espera que la dirección de la próxima comisión vaya a los liberales, con la eurodiputada Nathalie Loiseau (Francia/Renovar Europa) posicionada como la candidata favorita.
No obstante, los presidentes de las dos nuevas comisiones probablemente se decidirán en enero.
La subcomisión SEDE tendrá un mandato ampliado lo que no ha estado exento de polémica, ya que existen tensiones con otros comités sobre las áreas de influencia y jurisdicción que reclaman.
Sus nuevas responsabilidades incluyen supervisar la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE, supervisar y aplicar la investigación en materia de defensa, la innovación y la producción conjunta, abordar las amenazas híbridas, impulsar la industria de defensa y la ciberdefensa europea y desarrollar la infraestructura de movilidad militar.
Por otro lado, el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) presionó para reforzar la subcomisión de Salud Pública (SANT) para centrarse en temas de salud.
Bajo el nuevo acuerdo, SANT sería oficialmente responsable de los productos farmacéuticos y dispositivos médicos, supervisaría la preparación y la respuesta a las crisis de salud, la salud mental, derechos de los pacientes, y aspectos de salud del bioterrorismo. También se encargará de las relaciones interinstitucionales con otras autoridades sanitarias.
Sin embargo, la seguridad alimentaria y el bienestar animal permanecerán en el marco de la Comisión de Medio Ambiente, que pasará a llamarse Medio Ambiente, Clima y Seguridad Alimentaria.
La eurodiputada Marie Agnes Strack Zimmerman (Alemania/Renovar Europa) y el eurodiputado Adam Jarubas (Polonia/PPE) que actualmente presiden ambos subcomités, muy probablemente mantendrán sus puestos.
Los comités parlamentarios son responsables de la elaboración de las posiciones de la institución sobre propuestas legislativas, preparan informes a propia iniciativa, organizan audiencias con expertos y examinan otras instituciones y órganos de la UE, entre otras tareas.
Hasta ahora, el Parlamento tenía veinte comisiones y cuatro subcomités que abarcaban áreas políticas que van desde la economía hasta la agricultura y el comercio internacional, la mayoría de ellas presididas por el grupo de centro-derecha del PPE.
Además de las comisiones y subcomisiones habituales, el EuroParlamento también está facultado para formar comisiones temporales para tratar cuestiones específicas.