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El momento de proceder a un pulido de suelos

Dentro de las reformas que en determinados momentos buscamos hacer en el hogar, el pulido de suelos es una de las acciones más relevantes para ofrecer un nuevo aire y que todo se vea más pulcro y amplio en el hogar, porque no solo los deja muy brillantes, limpios y, evidentemente, pulidos, sino que además, es una forma de prolongar la vida útil de los suelos y mejorar la decoración y el diseño en general, de cualquier ambiente. 

No obstante, surge la pregunta de cuándo es conveniente hacer un pulido de suelos, cuál es momento correcto para solicitarlo, si hay un plazo particular que se debe respetar, cuál es el mejor proceso, etc. 

¿Cuál es el mejor momento para el pulido y abrillantado de suelos?

Antes que nada es necesario saber qué es un pulido de suelos. Básicamente, consiste en retirar esa capa de suciedad extrema que se haya acumulado una superficie para exponer una nueva superficie que, gracias a la técnica implementada, permite que este recobre su brillo y aspecto original. 

Estos sistemas de pulido se suelen hacer en suelos de mármol, de granito y en terrazos. También se llevan a cabo en otras superficies de materiales que son duros. Se ejecutan tanto en hogares como en lugares comerciales o incluso, industriales. 

Sabiendo esto sobre el pulido de suelos de mármol y otros materiales, pasamos a responder la pregunta sobre el momento oportuno para hacerlo y por ende, contratar a una empresa experta en este tipo de trabajos. 

En tal sentido, hay que tomar en cuenta varios aspectos. El tipo de suelo es una variable a evaluar porque según el material, puede durar más o menos tiempo sin el pulido. Por ejemplo, los expertos coinciden en que un tiempo prudente para pulir suelos de granito o de mármol son dos años. Es decir, cada dos años es conveniente hacer un pulido y abrillantado de suelos en Madrid. 

En cambio, si hablamos de pulido de suelos de terrazo, este puede hacerse cada tres, cuatro o cinco años. También depende mucho del tipo de uso que se le da. Por otro lado, donde hay mascotas, niños o un tránsito de personas elevado, se debe hacer el proceso de pulido con más frecuencia, si se desea que estos se mantengan en buen estado por mucho tiempo. 

Pulido de suelos como reforma

Tal como lo mencionamos al principio, una de las maneras de cambiarle la cara a la casa o a un negocio es solicitando el pulido y abrillantado de suelos. Pero también es bastante común que, si has comprado un piso o vivienda para reformar, se lleve a cabo este proceso de pulido para devolverle la imagen original a los suelos.

Es así como otro de los factores a considerar para decidir si es oportuno o no, solicitar el servicio es evaluar el estado actual de la superficie. Cuando se deja mucho tiempo un piso cerrado es normal que los suelos pierdan el color, se rayen o incluso tengan incrustaciones de suciedad y manchas que no salen con una limpieza corriente. Si realmente se quiere hacer un trabajo de restauración se requerirá, de manera urgente, un pulido de suelos. 

Otro momento en el que se antoja muy conveniente pulir los suelos es si se planea vender la propiedad. Esta consideración puede aumentar el valor de esta en el mercado porque proyecta buena estética y limpieza, características que atraen a posibles compradores. 

La época del año es otro aspecto que debemos tomar en cuenta a la hora de solicitar un abrillantado de suelos. En este caso, lo recomendable es hacerlo durante los meses de primavera y verano, períodos en los que el clima juega a favor y permite que los suelos se sequen mucho más rápido.

Además, durante esos meses, es más común que las familias tomen algunos días de descanso y puedan dedicarlo a mejorar el aspecto de su hogar o también, dejen la vivienda disponible por algunos días por vacaciones, para que la empresa haga el trabajo sin interrupciones.

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