El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, insta a paralizar la tala de árboles de las obras de la Línea 11 de Metro

Por su impacto dentro de los límites del bien declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO ‘Paseo del Prado y Buen Retiro

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha instado al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a paralizar la tala de árboles prevista para hoy en las obras de ampliación de la Línea 11 de Metro por su posible impacto dentro de los límites del bien declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO ‘Paseo del Prado y Buen Retiro’.

Desde el Ministerio se informa de que, desde que tuvo conocimiento de dicha intervención, en octubre 2023, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes se ha puesto en contacto hasta en tres ocasiones con el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid para solicitar información sobre esa actuación, recordándoles que todas las obras que puedan tener un impacto potencial sobre el Valor Universal Excepcional de un bien declarado Patrimonio Mundial deben contar con una Evaluación de Impacto Patrimonial previa, tal y como estipula el artículo 118bis de las Directrices Operativas de la Convención de Patrimonio Mundial; así como que el Ministerio es el encargado, una vez reciba el informe, de dar traslado de dicha evaluación a la UNESCO.

Ante la «falta de voluntad» tanto del Ayuntamiento de Madrid como de la Comunidad de Madrid de revisar el plan de actuación previsto y hacer el informe solicitado, y habiendo tenido conocimiento del inicio inminente de la tala a través de los medios de comunicación, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha remitido sendas cartas al alcalde y a la presidenta de la Comunidad de Madrid para que paralicen de inmediato la tala, y les ha solicitado una reunión urgente para consensuar las medidas a tomar.

En las cartas se recuerda que uno de los tramos de las obras, en concreto a su paso por el entorno de la Estación de Atocha, se encuentra dentro del área declarada Patrimonio Mundial, y por ello el proyecto previsto está sujeto a lo contemplado en las Directrices Operativas de la Convención de Patrimonio Mundial.

En concreto, el art. 172 de las Directrices Operativas insta a dar aviso al Centro de Patrimonio Mundial, a través de este Ministerio, de cualquier proyecto que vaya a tener Iugar en un bien Patrimonio Mundial y que pudiera tener un posible impacto sobre el Valor Universal Excepcional por el que el bien fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial. Esta solicitud se complementa con el art. 118bis de las mismas Directrices por el que se insta a llevar a cabo Evaluaciones de Impacto Patrimonial previas referidas al proyecto. Estas evaluaciones sirven para identificar los posibles impactos en el bien Patrimonio Mundial, así como posibles alternativas de desarrollo, y permitir que el Comité de Patrimonio Mundial pueda hacer recomendaciones para establecer alternativas o medidas de mitigación contra los posibles impactos negativos en el mismo.

Se recuerda que dado que este entorno forma parte del bien protegido por la UNESCO, y teniendo en cuenta que se trata de un Paisaje Cultural en el que los elementos naturales revisten una particular importancia, el pasado 12 de diciembre (2023) se instó por carta al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid a informar al Ministerio de Cultura del proyecto final y su correspondiente Evaluación de Impacto Patrimonial sobre estas cuestiones mediante una carta, y que hasta este 9 de enero 2024 no se había obtenido respuesta.

Se advierte que diversos medios de comunicación han informado de que el inicio de la tala de árboles estaba previsto precisamente para hoy, día 9 de enero, y que se prolongarán hasta el día 12 de enero, «cuestión que nos ha sorprendido muy negativamente puesto que este Ministerio no ha sido informado de la inmediatez del inicio de estas actuaciones».

Por todo ello, se insta a dar el debido cumplimiento de las Directrices Operativas mencionadas y, por extensión, de los compromisos internacionales adquiridos por España ante la UNESCO. En este sentido, piden una reunión entre la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio «a la mayor brevedad posible, antes de que se produzcan actuaciones difícilmente reversibles que puedan afectar a los valores patrimoniales del área».

Y hasta entonces, se insta a no llevar a cabo ninguna actuación que pueda comprometer el valor patrimonial del lugar.

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