El gobierno ha firmado este miércoles, 18 de septiembre de 2024, junto a los principales dirigentes de CEOE, Cepyme, CCOO y UGT, un acuerdo clave para completar la reforma de las pensiones en España, enmarcado en las recomendaciones del Pacto de Toledo y que culmina las reformas iniciadas en 2021, marcando un hito en la legislatura.
El pacto, que afecta a millones de trabajadores, introduce medidas para flexibilizar la transición a la jubilación, regula la incapacidad temporal y mejora las condiciones de ciertos colectivos, como los trabajadores fijos discontinuos y aquellos en empleos penosos.
El acto ha estado presidido por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien ha firmado el acuerdo junto a los responsables de CCOO, Unai Sordo; UGT, Pepe Álvarez; CEOE, Antonio Garamendi y por Cepyme, Gerardo Cuerva, y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz.
Mejora en el acceso gradual a la jubilación
Uno de los principales ejes del acuerdo es la reforma de la jubilación, que busca ofrecer una transición más progresiva del trabajo a la pensión.
Con el objetivo de hacer esta etapa menos abrupta, como ocurre en otros países europeos, se implementan nuevas regulaciones que permitirán a las personas continuar trabajando más allá de la edad ordinaria de jubilación, si así lo desean.
Además, se flexibiliza la jubilación activa, eliminando el requisito de una carrera de cotización completa, lo que beneficiará especialmente a las mujeres.
También se introduce un nuevo incentivo por cada seis meses de demora en la jubilación a partir del segundo año.
En cuanto a la jubilación parcial, se amplía la posibilidad de anticipo de dos a tres años, con condiciones más estrictas para la reducción de la jornada.
El acuerdo también establece mejoras para el trabajador relevista, cuyo contrato deberá ser indefinido y a tiempo completo.
Para los trabajadores de la industria manufacturera, se prorroga la regulación actual de la jubilación parcial anticipada hasta 2029, con ajustes para equilibrar las condiciones laborales.
Incapacidad temporal y colaboración con las Mutuas
El segundo eje del acuerdo aborda la incapacidad temporal (IT). Se refuerza la colaboración de las Mutuas con los Servicios Públicos de Salud para la práctica de pruebas diagnósticas en patologías de origen traumatológico, siempre con el consentimiento de los pacientes.
Además, se creará una comisión de control para supervisar los convenios y analizar la evolución de los indicadores de IT, en consonancia con lo pactado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
Coeficientes reductores para ocupaciones penosas
El tercer eje del acuerdo se centra en establecer coeficientes reductores para la edad de jubilación en ocupaciones especialmente penosas o peligrosas.
La nueva regulación permitirá rebajar la edad de jubilación en función de la incidencia y duración de las bajas médicas, así como de las incapacidades permanentes y fallecimientos en determinadas profesiones.
Mejoras para los trabajadores fijos discontinuos
Finalmente, el acuerdo contempla mejoras significativas para los trabajadores fijos discontinuos, quienes recuperarán el coeficiente multiplicador de 1,5 a la hora de calcular el periodo de carencia necesario para acceder a la pensión de jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia.
Esto supone un avance en la protección de este colectivo, que a menudo se encuentra en una situación más vulnerable en términos de derechos laborales y acceso a la Seguridad Social.
Este acuerdo representa un paso adelante en la consolidación de un sistema de pensiones más flexible, inclusivo y adaptado a las necesidades de la sociedad actual, tal como destacó la ministra Elma Saiz durante la firma del pacto.
