El Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, acumulaba al cierre de 2023 una deuda de más de 1.200 millones de euros con hospitales privados.
El Grupo Quirón reclama actualmente unos 918 millones de euros, convirtiéndose en el principal beneficiario de los pagos pendientes del Ejecutivo madrileño, según un informe del Tribunal de Cuentas.
Desde el PSOE de Madrid alertan del crecimiento exponencial de los fondos públicos destinados a la gestión privada de la sanidad, un fenómeno que, denuncian, se ha consolidado durante los años de gobierno de Díaz Ayuso.
«Mientras se desatienden las necesidades de los hospitales públicos, que no pueden operar de forma rutinaria en turno de tarde ni reducir las listas de espera, el dinero público sigue desviándose hacia empresas privadas», afirma Carlos Moreno, portavoz socialista de Sanidad en la Asamblea de Madrid.
El informe de la Cámara de Cuentas, publicado el 30 de diciembre de 2024, revela que el Gobierno madrileño destinó más de 1.200 millones de euros para liquidar pagos pendientes y afrontar procesos judiciales con los cinco hospitales públicos de gestión privada.
Cuatro de estos hospitales pertenecen al Grupo Quirón: Fundación Jiménez Díaz, Infanta Elena, Villalba y Rey Juan Carlos); mientras que el quinto, el hospital de Torrejón de Ardoz, está gestionado por Ribera Salud.
Pagos exprés durante las fiestas navideñas
Uno de los aspectos más controvertidos de esta deuda es la forma en que se aprueban los pagos. En el último Consejo de Gobierno de 2024, celebrado el 26 de diciembre, la Consejería de Sanidad impulsó una nueva tanda de liquidaciones pendientes con el Grupo Quirón.
Estos pagos, efectuados durante el periodo navideño, han sido descritos por Moreno como «operaciones exprés para evitar la fiscalización parlamentaria».
El PSOE ha anunciado que exigirá información detallada en la Comisión de Sanidad para conocer en qué conceptos se enmarcan estos pagos millonarios.
Además, cuestionan si las liquidaciones han sido auditadas adecuadamente y si cumplen con los procedimientos legales.
Un cambio de ritmo sospechoso en el pago de deudas
Según Moreno, en 2022 el Gobierno regional operó un drástico cambio en su estrategia de liquidación de deudas. Pasó de retrasar los pagos y acumular intereses por demora a saldar deudas de forma acelerada.
Este cambio repentino, según el portavoz socialista, provocó incluso el cese de la Interventora General, responsable de la supervisión de las cuentas públicas sobre las que recaen falta de transparencia y control en la gestión sanitaria.
El Grupo Socialista ha reiterado una propuesta de contar con un representante de la Administración Regional en cada hospital gestionado por empresas privadas, que tendría la función de auditar los flujos de facturación y compartir la información de forma transparente con los grupos parlamentarios. Sin embargo, sostiene el PSOE, esta medida ha sido rechazada sistemáticamente por el Gobierno de Díaz Ayuso.
Moreno subraya que la falta de control efectivo facilita que el gasto sanitario en hospitales privados supere sistemáticamente lo presupuestado. La ausencia de un mecanismo de fiscalización inmediato, asegura, provoca que se tomen decisiones sin el debido escrutinio público.
El papel del Grupo Quirón y Ribera Salud en la sanidad madrileña
El Grupo Quirón, propiedad del gigante sanitario alemán Fresenius, gestiona cuatro de los cinco hospitales públicos de gestión privada en Madrid. Fresenius ha revelado, a través de su último informe anual, que la deuda del Gobierno de Madrid con su red sanitaria alcanza los 918 millones de euros.
Por su parte, Ribera Salud, encargada de la gestión del hospital de Torrejón de Ardoz, también ha recibido pagos de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, la mayor parte de la deuda pendiente se concentra en el Grupo Quirón, lo que ha suscitado críticas por la aparente falta de diversificación en la adjudicación de contratos sanitarios.