Toda España está sufriendo actualmente dificultades a la hora de comprar o alquilar una vivienda. La evolución del precio de la vivienda no ha parado de subir en los últimos cinco años. Esta revalorización no ha ido acompañada de una mejora de las condiciones laborales o de un incremento del nivel de vida.
Por lo tanto España se encuentra en una encrucijada en cuanto al fenómeno de la vivienda y un auténtico problema para millones de jóvenes españoles en el futuro. ¿Pero que ha causado esta situación y que recomendaciones tomar para abordarla?
Las grandes ciudades las más afectadas
Las grandes ciudades están siendo actualmente por diferentes razones como el foco recipiente de población aquellas que más están sufriendo la situación de la vivienda.
Hemos tomado diversas fuentes como representantes de Idealista, quienes afirman “El precio medio de la vivienda ha evolucionado un 7.9% solo en lo que va de año” hasta relatos más personales como los que ofrece Mudanzas Ultra donde nos confirman que el trabajo se ha incluso triplicado desde los últimos tres años.
Todos quieren vivir en las grandes ciudades ya sea por el ambiente, trabajo u otros motivos personales. Sin embargo.¿Todos se lo pueden permitir?
Jóvenes que tienen que compartir piso
Se estima que entre el 60-70 por ciento de jóvenes españoles no pueden independizarse con su propio hogar si no que deben de compartir piso con otras personas. Esto se ve en las ciudades grandes donde casos así son los más preocupantes por los precios de los mismos.
Uno pensaría que es culpa de los jóvenes por querer vivir en el centro de ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao. Sin embargo si comparamos los precios de dichas ciudades con la periferia observamos que no se cumple la regla de “más lejos más barato” o que la diferencia no es tan grande. Esto significa un cuello de botella para muchos.
La demanda de domicilios no cesa
Los jóvenes no son las únicas razones que explican el fenómeno de las grandes ciudades. El turismo, personas que llegan de fuera de España y buscan una nueva vida y la falta de construcción de nuevos espacios habitables entre otras causas provocan que la demanda de domicilios no cese.
Los rentistas, especuladores y vendedores son conscientes de este hecho y actúan acorde al mercado inmobiliario aumentando el precio de venta.
No se libran las pequeñas ciudades
Uno podría que esto solo afecta a la capital y grandes ciudades españolas. Pero. ¿Qué hay de los precios de la vivienda en ciudades menores o incluso pueblos? El ladrillo se ha encarecido también en esas áreas y no es sorpresa ver alquileres de pisos normales superiores a 600€ en zonas poco pobladas y de apenas interés en España.
Esto hace que estemos ante un problema a nivel nacional y no ante una causa debida a la localización o excepcionalidad como es el turismo o la búsqueda de trabajo. Solo algunas comunidades autónomas como Extremadura han visto su precio reducirse.
¿Qué soluciones existen a este problema?
No podemos encontrar soluciones cómodas o fáciles para solucionar este problema y mucho menos para el promedio de españoles. Por desgracia muchas de estas situaciones requieren de una acción política para paliar las consecuencias que este fenómeno provoca.
Por ejemplo, la concentración de tráfico en las grandes ciudades tiene como causa las oportunidades de empleo en comparación al resto de España.
El futuro de los Jóvenes
Los jóvenes cuentan con grandes retos que no han tenido las generaciones anteriores. En algunas comunidades autónomas pueden contar con la suerte de recibir ayudas sociales según sus casos personales.
Aunque los jóvenes sean los principales afectados tampoco hay que olvidar que hay mucha gente mayor de 30 años que se enfrentan a estos mismos problemas en su día a día.
¿Cuál es la tendencia a futuro?
Por el momento no parece que nos encontremos ante un momento donde la situación inmobiliaria vaya a mejorar a corto plazo. Debido a que los inconvenientes que hemos contado van a seguir permaneciendo el mayor consejo es ahorrar y aprovechar las ventajas que ofrece vivir en una gran ciudad, en especial a las oportunidades laborales que uno puede encontrar en ella.
El ahorro y las aspiraciones a una mejor vida debe de ser una de las prioridades para cualquier español que se vea envuelto en esta situación sin tener una vivienda en propiedad.