El Europarlamento ha adoptado una resolución este viernes 16 de mayo de 2020 en la que exigen un paquete sólido, de dos billones de euros, centrado en las necesidades de los ciudadanos y basado en el presupuesto de la UE para recuperación económica de Europa tras la pandemia del COVID-19.
La resolución, adoptada por 505 votos a favor, 119 en contra y 69 abstenciones, indica que «los ciudadanos europeos deben estar en el centro de la estrategia de recuperación», y agrega que el Parlamento se mantendrá firme en la defensa de los intereses de los ciudadanos, porque los esfuerzos de recuperación deben tener una fuerte dimensión social, abordar las desigualdades sociales y económicas y las necesidades de los más afectados por la crisis.
El Parlamento señala que el nuevo «fondo de recuperación y transformación» debe tener un tamaño de dos billones de euros, financiarse «a través de la emisión de bonos de recuperación a largo plazo» y «desembolsarse a través de préstamos y, principalmente, a través de donaciones, pagos directos a la inversión».
Se insta a la Comisión Europea a no utilizar «multiplicadores dudosos para anunciar cifras ambiciosas», y no recurrir a la «magia financiera» ya que la credibilidad de la UE está en juego.
Programas financiados por el MFP
El plan de recuperación debe incluirse en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), que es el presupuesto a largo plazo de la Unión Europea (UE), no en detrimento de los programas existentes y futuros, advierten los eurodiputados. Además, insisten en que se debe aumentar el MFP y subrayan que el Parlamento usará sus poderes de veto si no se cumplen las demandas del acordadas por los eurodiputados.
Advierten que el dinero de recuperación «debe ir a programas dentro del presupuesto de la UE», para garantizar la supervisión parlamentaria y la participación, y que el Parlamento también debe participar plenamente «en la conformación, adopción e implementación del fondo de recuperación».
Se incluye una advertencia a la CE para que se abstenga de «cualquier intento de diseñar una estrategia de recuperación europea que esté fuera del método comunitario y recurra a medios intergubernamentales»
Acuerdo verde y la agenda digital
El «paquete de recuperación masiva», que los eurodiputados ya exigieron en su reciente resolución de abril , debe durar lo suficiente como para abordar el «impacto profundo y duradero esperado de la crisis actual», «transformar nuestras economías» mediante el apoyo a las PYME y «aumentar las oportunidades laborales y las habilidades para mitigar el impacto de la crisis en los trabajadores, los consumidores y las familias».
Para ello piden que se prioricen las inversiones de acuerdo con el Acuerdo Verde y la agenda digital e insisten en la creación de un nuevo programa de salud europeo independiente.
Dado que el actual presupuesto de la UE a largo plazo se agota el 31 de diciembre de 2020, la UE necesita un nuevo horizonte de planificación presupuestaria para los próximos siete años. Por lo tanto, la Comisión de la UE presentó planes para el próximo MFP para 2021-2027 en mayo de 2018 . El Parlamento Europeo adoptó su posición en noviembre de 2018 y la volvió a confirmar en octubre de 2019 . El Consejo aún no ha podido ponerse de acuerdo sobre una posición.