Comercializado por la empresa china Regal Raptor Motors, que también lo ha patentado, el ElecticKar K5 –simplemente K5 para los iniciados, que también pueden comprarlo a través del gigante chino de la distribución Alibaba- está disponible por 1775 euros.
Pero también puede comprarse al por mayor: a partir de nueve unidades, se puede conseguir rebajar el precio hasta los 1521 euros, «100 euros menos que el iPhone más caro» como explica el periodista Barthélemy Dont en el digital francés Slate.
El K5 es un vehículo de dos plazas, una detrás de la otra, que mide 2,2 metros de largo y 1,62 de ancho, con una delantera muy redondeada y una estampa que recuerda vagamente a «la cinquecento» italiana de Fiat, el mejor y más bonito de los utilitarios pequeños, especialmente pintado de azul oscuro. El peso del K5 vacío es de 258 kilos y puede transportar hasta un máximo de 226 kg.
«Naturalmente –dice el autor del artículo- por ese precio no esperéis comprar un bólido». Y aclara: con un motor de 800 caballos, el K5 alcanza una velocidad máxima de 40 kilómetros hora y tiene una autonomía de 66 kilómetros, lo que significa que solo puede utilizarse en ciudad, lo mismo que los restantes artículos en los que se ha especializado Regal Raptor: patinetes eléctricos y motos pequeñas y ligeras.
De momento, el K5 solo está disponible en China, donde no se necesita permiso de conducir para usarlo y donde existe el mayor mercado mundial de vehículos eléctricos, una industria en plena expansión animada por el gobierno del Partido Comunista.
Según la empresa china de análisis tecnológicos Qichacha, en los últimos meses 81.000 empresas se han sumado al sector de los vehículos movidos por «energías nuevas», que ha alcanzado ya la cifra de 321.000 sociedades registradas.
