A sus noventa años, el actor William Shatner, más conocido como el capitán Kirk de la película «Star Trek» -realizada por Robert Wise en 1979-, ha regresado este 13 de octubre de 2021 de su viaje al espacio en la cápsula “New Shepard”, perteneciente a la sociedad Blue Origin del milmillonario Jeff Bezos, también accionista mayoritario del gigante de la distribución mundial Amazon y del diario The New York Post (portavoz de los demócratas hasta la muerte en 2001 de su propietaria, Katharine Graham, y hoy inclinado a la derecha dirigido por su hijo Donald E. Graham).
James «Jim» Tiberius Kirk, el capitán Kirk, es un personaje de ficción creado en 1966 por el guionista Gene Roddenberry para la serie Star Trek, que posteriormente ha tenido secuelas y precuelas, y ha dado origen a toda una saga de películas. La serie, que se vio durante tres temporadas, relataba las aventuras de la nave USS Enterprise en una misión exploratoria interestelar.
Emitida antes de que el hombre pisara la luna, generó un gran interés en el pueblo estadounidense por los programas de la Nasa (National Aeronautics and Space Administration, la agencia federal responsable de la mayor parte del programa espacial civil de Estados Unidos). El actor William Shatner interpretó al personaje tanto en la televisión como en el cine.
La cápsula de Blue Origin, con cuatro pasajeros a bordo, entre ellos William Shatner, aterrizó en el oeste de Texas tras un viaje de diez minutos por el espacio, convirtiendo al actor canadiense en la persona de mayor edad que ha hecho “turismo espacial”. Los otros ocupantes de la nave son dos empresarios que habían pagado el exorbitante precio del viaje, 250.000 dólares, y un responsable de la compañía.
El cohete que propulsaba la nave despegó verticalmente tal y como estaba previsto. Ya en pleno vuelo, la cápsula se separó y, propulsada, rebasó la “línea de Karman”, la frontera del espacio situada a cien kilómetros de altitud según la convención internacional. A continuación, emprendió una caída libre para regresar a tierra, frenada por tres inmensos paracaídas. En total, el episodio apenas superó los diez minutos.
En la carrera por el turismo espacial, emprendida entre Jeff Bezos, el sudafricano nacionalizado canadiense Elon Musk, fundador de Tesla, y el propietario de la marca Virgin, el británico Richard Branson, este ha sido el segundo vuelo habitado de Blue Origin. El propio Bezos viajó en el primero, el pasado mes de julio. La decisión de invitar al más emblemático de los viajeros espaciales de ciencia-ficción, es una operación más de marketing en esta particular guerra de las estrellas.