El alcalde de la localidad madrileña de Leganés, Santiago Llorente, ha vuelto a soliviantar a toda la oposición este jueves 19 de agosto de 2021 durante el pleno extraordinario del mes convocado para dilucidar, fundamentalmente, temas económicos.
Santiago Llorente ha incluido en el mismo punto del orden del día el pago por adelantado de siete millones de euros a los bancos con los que se mantienen deudas y la aprobación de un millón de euros destinados a gastos sociales. Además se destina otro millón de euros, procedentes también del superávit del año pasado, al pago de IVA pendiente del consorcio Legatec.
La petición de la oposición, encabezada por Unidas Podemos ha sido que se desgajaran las tres partidas para poder votarlas por separado. «No se han querido separar para colar otras cosas que no son necesidades», según Gema Gil, portavoz de Unidas Podemos. En efecto, el pago de siete millones por adelantado utilizando el superávit no era una necesidad en este momento puesto que el Ayuntamiento está al corriente en el pago de las cuotas. La propia Pilar Cano, de Ciudadanos, nueva concejal miembro del gobierno municipal, ha lamentado destinar el superávit a pago de deuda.
La cosa se entiende aún menos si es cierta la denuncia de Unión por Leganés de que el Ayuntamiento tiene previsto en breve solicitar nuevos créditos.
Se da la circunstancia, además, de que tanto el alcalde como Pilar Cano han puesto en duda que dé tiempo a ejecutar ningún proyecto con el millón destinado a emergencias sociales, puesto que la propuesta «se ha presentado muy tarde». Las dudas sobre el destino final de ese dinero se acrecientan.
Al final el alcalde ha contado con los votos de PSOE, Ciudadanos y la concejala Eva Martínez, quien a pesar de haber abandonado hace escasas fechas el gobierno municipal continúa votando de manera habitual las propuestas del gobierno. En total, catorce votos que han permitido que salga la propuesta del alcalde en bloque en contra de la petición de la oposición.
Se frustran así las expectativas de las entidades ciudadanas que llevan meses solicitando que el dinero del superávit se destinará a paliar la emergencia social provocado por la pandemia de Covid-19 y la tormenta Filomena.