El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas estará conectado con toda la red de alta velocidad de España en 2026, impulsando un transporte más sostenible y reforzando la intermodalidad de la infraestructura aérea, que ya está conectada con el transporte público (cercanías, autobús…)
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, a través de Adif, está invirtiendo 63 millones de euros en el nuevo acceso ferroviario en ancho estándar al aeropuerto madrileño, que mejorará su conexión con el resto de España y permitirá fomentar la intermodalidad aéreo-ferroviaria para los viajes de media y larga distancia.
Contar con una parada de tren de alta velocidad en la Terminal 4 contribuye a optimizar los tiempos de viaje y la comodidad para los usuarios, aumentado la eficiencia y competitividad de los trayectos intermodales.
Para el nuevo enlace, se está construyendo una nueva línea de ancho estándar entre la cabecera norte de la estación Madrid Chamartín Clara Campoamor, y el túnel de acceso al aeropuerto de tres kilómetros y medio, y se aprovechará parte de la línea de Cercanías ya existente entre la estación y la Terminal 4.
Los trabajos son de una gran complejidad ya que se realizan manteniendo en servicio la línea de Cercanías.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, abordó la mejora de la conectividad de Barajas durante una visita realizada esta semana al aeropuerto con el comisario europeo de Transporte Sostenible y Turismo, Apostolos Tzitzikostas.
Previamente, mantuvieron una reunión en el Ministerio, donde trataron asuntos de interés común en materia de transporte, movilidad y sostenibilidad, como la importancia del despliegue de las conexiones transfronterizas para el desarrollo y la cohesión de la Unión Europa.
Durante su recorrido por las instalaciones del aeropuerto, el tercer hub internacional de la Unión Europea y principal puerta de entrada a España con 66 millones de pasajeros en 2024, visitaron el Centro de Gestión Aeroportuaria (CGA), el ‘cerebro’ de la infraestructura.
Desde esta instalación se supervisan y controlan todas las operaciones aéreas y terrestres en tiempo real, como, por ejemplo, la actividad en los filtros de seguridad, las pistas de aterrizaje y despegue o el servicio de handling (asistencia en tierra a aeronaves).
Además, abordaron los planes de Aena para mejorar la capacidad de la red aeroportuaria española en los próximos años y las actuaciones en marcha para ser neutral en carbono en 2026 y cero emisiones en 2030, en el marco del Plan de Acción Climática de Aena, que cuenta con una inversión de 750 millones de euros.