La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, comunicó este miércoles la posibilidad de establecer una ratio de entre quince y veinte alumnos por aula «a modo de pequeñas familias de convivientes» para el próximo curso, especialmente para los alumnos de menos de diez años, que no tendrán que guardar la distancia ni usar mascarilla.
En una entrevista en LaSexta recogida por Servimedia, Celaá insistió en que el próximo curso se regirá en España por «el principio de presencialidad» y que, aunque cada centro «es un universo», ha pedido «que optimicen sus espacios, más allá de las aulas», incluso habilitando para la docencia las bibliotecas, el comedor y las aulas de usos múltiples.
La ministra justificó la creación de esos pequeños grupos porque los criterios sanitarios sobre la transmisión e incidencia de la COVID-19 en los menores ha ido cambiando en las últimas semanas y «se empieza a afirmar que no son tan transmisores» del coronavirus: «Esto nos permite trabajar de otra manera».
Así lo expuso en referencia a la creación de los citados grupos «de convivientes», unos espacios donde los menores «pueden moverse con tranquilidad».
La ministra trasladará los detalles de estos planes para arrancar en septiembre un curso «seguro y bien organizado» este jueves en una reunión con los representantes de las comunidades autónomas, sobre quienes reiteró que tienen todas las competencias en políticas educativas.