Los veintisiete estados miembros de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre déficit y deuda para la reforma de las reglas fiscales, en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin) de la Unión Europea celebrado este 20 de diciembre de 2023.
El acuerdo se ha conseguido sobre una propuesta de la presidencia española, tras más de cuarenta reuniones a nivel técnico y de contactos constantes con todos los estados miembros, sobre los que la ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, ha definido «unas reglas fiscales adecuadas para el siglo veintiuno, claras, creíbles y que garantizan las necesarias inversiones y reformas en los ámbitos estratégicos clave para el futuro de la Unión Europea», indica el Ministerio de Economía.
El acuerdo se ha forjado sobre reglas adaptadas a la realidad pospandemia de cada Estado Miembro, «realistas y equilibradas, para reducir la deuda de forma compatible con el impulso a la inversión y el crecimiento inclusivo».
Se establecen salvaguardas para garantizar la reducción de deuda, control, y preservar el espacio para inversiones en el ámbito verde, digital, social y de defensa.
El objetivo era que todo el conjunto de las reglas fiscales garantice una política económica contracíclica, el crecimiento económico inclusivo y la estabilidad en toda la Unión Europea, que refuerza el papel de los países y de los Planes de Recuperación
En este marco, los países tendrán que presentar sus propios planes fiscales de cuatro años, con la posibilidad de ampliar el periodo de ajuste fiscal a siete años para permitir la ejecución de las inversiones y reformas estratégicas.
Para facilitar la transición al nuevo marco, se establece un tratamiento especial de las reformas e inversiones de los Planes de Recuperación Next Generation, así como de la cofinanciación nacional de otros fondos europeos.
La supervisión se hará sobre un único indicador para todo el periodo de ajuste: la senda de gasto para cada país, recogiéndose en una «cuenta de control» las posibles desviaciones acumuladas.
Salvaguardas
El acuerdo incorpora salvaguardas con umbrales de referencia para todos los países con el fin de garantizar una reducción efectiva media anual de un punto porcentual de la ratio de deuda para países con deuda superior al 90 por ciento, y 0,5 por ciento para los que estén entre 60 y 90 por ciento.
Un margen fiscal de déficit estructural del 1,5 por ciento del PIB por debajo del tres por ciento en el brazo preventivo.
Una velocidad de ajuste del déficit estructural primario para estos países del 0,4 por ciento del PIB al año, que podrá reducirse al 0,25 por ciento en caso de extensión de cuatro a siete años.
Las reglas contemplan un régimen transitorio hasta 2027 que suaviza el impacto de la subida de la carga de intereses, protegiendo la capacidad de inversión.
Próximos pasos
Una vez alcanzado el acuerdo político, se espera que en breve comiencen los debates sobre el texto acordado en la fase de negociación interinstitucional, conocida comúnmente como trílogos, en las que participan tres instituciones de la Unión Europea: Consejo de la UE, Parlamento Europeo y Comisión Europea.
Tras el consenso alcanzado hoy proseguirán los trabajos técnicos para completar el texto jurídico de conformidad con el acuerdo provisional. Una vez finalizado, el texto se presentará a Comité de Representantes Permanentes de los Estados miembros (Coreper) para su aprobación.
El acuerdo revisado deberá ser adoptado formalmente por el Parlamento y el Consejo antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor en 2024, con efectos a partir de la planificación presupuestaria de 2025.
Cronología
En el primer ECOFIN bajo Presidencia española de julio 2023 se logró el apoyo unánime a los cuatro pilares que debían conformar el acuerdo: equilibrio institucional, salvaguardas comunes, incentivos para inversión y reformas, y una aplicación creíble.
Los meses posteriores se intensificaron los contactos bilaterales y las reuniones a todos los niveles, hasta que en el ECOFIN de noviembre la Presidencia española presentó un nuevo documento como zona de aterrizaje o ‘landing zone’ que ha servido de base para el acuerdo político y la negociación final sobre el texto legislativo.
La favorable acogida a este documento permitió avanzar de manera decisiva en el texto legal correspondiente en las siguientes semanas para finalmente encontrar el consenso que se ha materializado hoy.
