El Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid ha alertado sobre la alarmante disminución de beneficiarios de la Renta Mínima de Inserción (RMI) en la Comunidad de Madrid.
Según datos aportados por el PSOE, en 2017 más de 30.000 familias recibían esta ayuda, mientras que en 2024 solo 667 continúan beneficiándose de ella, lo que supone una caída drástica en el apoyo a las personas más vulnerables de la región.
Esta situación coincide con la implementación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), lo que ha generado inquietudes sobre la efectividad del sistema de protección social en Madrid.
Lorena Morales, portavoz socialista en la Asamblea en asuntos sociales, subrayó que, a pesar de ser una de las regiones más ricas de España, Madrid cuenta con una de las rentas mínimas más bajas del país.
La reducción en el número de beneficiarios, que ha pasado de 30.000 familias en 2017 a apenas 667 en 2024, es una muestra de lo que Morales califica como «desmantelamiento progresivo» del sistema de protección social regional.
Esta caída drástica en el número de beneficiarios ha sido acompañada por un importante recorte en el presupuesto destinado a la RMI.
En 2017, la Comunidad de Madrid destinaba 168 millones de euros a esta prestación, cifra que ha descendido a solo 5 millones en 2024, lo que refleja, según el Grupo Socialista, un desinterés por parte del Ejecutivo regional encabezado por Isabel Díaz Ayuso en el bienestar de las familias más vulnerables.
A pesar de los intentos por obtener transparencia sobre el destino de estos fondos, Lorena Morales denunció que no ha habido respuestas claras por parte del Gobierno regional: «¿Dónde va el dinero que se recorta o no se gasta?», se cuestionó la portavoz socialista, resaltando la falta de claridad sobre cómo se están gestionando los recursos públicos que deberían destinarse a la RMI.
Comparación con otras comunidades
El Grupo Socialista también destacó la disparidad entre la RMI de Madrid y la de otras regiones con economías similares, como Navarra o el País Vasco.
En Navarra, el titular de una unidad familiar recibe 762 euros mensuales, mientras que en Madrid, esta cuantía es de solo 469 euros, a pesar de que Madrid cuenta con una economía más robusta.
«Es indignante que en una comunidad tan rica tengamos una renta mínima tan baja», añadió Morales, quien instó a la Comunidad de Madrid a equiparar esta prestación con otras regiones que ofrecen mayores apoyos a sus ciudadanos más vulnerables.
Además, Morales señaló que las mujeres son las principales receptoras de la RMI en Madrid, convirtiéndose en el rostro de la desigualdad en la región.
En un contexto donde la pobreza y la exclusión social afectan de manera desproporcionada a las mujeres, la reducción de la RMI amplifica esta brecha.
Propuestas del Grupo Socialista
Ante esta situación, el PSOE ha presentado una serie de reivindicaciones con el objetivo de mejorar el sistema de protección social en la Comunidad de Madrid.
Entre ellas, destaca la necesidad de incrementar la cuantía de la RMI para equipararla a la de otras comunidades con un nivel económico similar.
También han propuesto la compatibilidad entre el IMV y la RMI, una medida que ya se aplica en otras regiones, pero que en Madrid está limitada por la obligación de que los solicitantes de la RMI hayan sido previamente rechazados para recibir el IMV, lo que retrasa el acceso a ayudas urgentes.
El Grupo Socialista también ha propuesto ampliar el acceso a la RMI a jóvenes de entre dieciocho y veinticinco años que vivan de manera independiente, y establecer una ayuda mensual de cien euros por hijo a cargo para todas las familias que ingresen menos de 35.000 euros anuales.
Según el Grupo Socialista, mantener los recortes pone en riesgo la dignidad de miles de familias madrileñas y perpetúa la desigualdad en la región.