La Federación de Enseñanza de CCOO denuncia el «mazazo» a las familias madrileñas que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ocultado hasta pasadas las elecciones: una subida de la cuota de los comedores escolares, cuyo menú pasa de 4,88 a 5,50 euros, que supone un 12,7 por ciento de incremento.
«Este aumento se traduce en un fuerte gasto extra mensual por parte de las familias de unos 12,40 por hijo, lo que supone 110 € de gasto de comedor al mes y, por tanto, un total de mil euros al año, un precio inasumible para miles de familias, y menos si tienen más de un hijo», señala la secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO Madrid, Isabel Galvín.
Esta subida ha quedado plasmada en el nuevo acuerdo marco que el Gobierno de Díaz Ayuso lleva negociando con las empresas proveedoras desde el pasado mes de noviembre 2022 sin comunicar nada ni a los directores de los centros ni a las madres y padres.
«El Gobierno regional pidió a las empresas que no informaran de la subida hasta después de las elecciones», afirma Galvín. El sindicato se ha enterado porque algunas empresas han filtrado las negociaciones a las direcciones de los colegios.
Menos dinero para menos familias
CCOO advierte que la subida del comedor escolar «condena a la exclusión de este servicio fundamental a decenas de miles de niños y niñas, que se suman a los cientos de miles que ya están excluidos». Para familias que no puedan hacer frente al gasto de comedor sólo hay en la actualidad ayudas con copago, un sistema que el sindicato considera «totalmente insuficiente».
Según un estudio hecho por CCOO con datos obtenidos de fuentes oficiales, las familias que reciben ayudas para el comedor han bajado un 10,1 por ciento desde antes de la pandemia, y el importe que se gasta la Consejería de Educación es de un 21,3 por ciento menos. «En pocas palabras: cada vez menos dinero para menos familias, y en medio de una crisis que se inició con la pandemia y se ha agravado con la guerra en Ucrania», señala Galvín.
Cambio de modelo
CCOO reclama un cambio de modelo. «Hacen falta becas de comedor y hace falta que las familias que lo necesiten tengan el servicio de comedor gratuito. No se puede quedar ni un solo niño o niña sin comedor por falta de recursos de su familia. No puede ser que Ayuso pague con dinero público colegios privados al tiempo que sube los precios de un servicio fundamental para las familias y para la salud y el bienestar de los niños y niñas de la región», concluye Isabel Galvín.