CCOO Sanidad Madrid ha hecho público este 18 de abril 2023 que más de medio millar de madrileños llevan meses en la lista de espera de pruebas diagnósticas para hacerse un escáner, mientras que en su área sanitaria especializada del ámbito de influencia del Hospital Ramón y Cajal, en concreto en el centro de especialidades Emigrantes, hay un nueva máquina para hacer escáneres que sólo abre dos días porque no hay personal para manejarlo.
Un escáner de estas características, que cuesta aproximadamente un millón de euros, necesita dos técnicos de radiología y radiodiagnóstico por máquina. No se ha contratado a ninguno, de modo que los dos días a la semana que funciona el escáner, los profesionales que atienden la máquina tienen que trasladarse desde otro centro u hospital hasta el centro de especialidades.
No es la primera vez que el Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Isabel Díaz Ayuso instala dispositivos de pruebas diagnósticas de última generación y no contrata personal para gestionar su uso.
Solo doce pacientes en un año
El único acelerador lineal con resonancia magnética de España, donado por la Fundación Amancio Ortega al Hospital Universitario La Paz de Madrid y que permite tratar cuarenta tipos de cáncer, registró el año pasado doce pacientes frente a los 160 del hospital Sacro Cuore de Verona (Italia) en su primer año operativo y a los 390 del hospital Severance de Seúl (Corea del Sur).
El acelerador de La Paz costó nueve millones de euros y su mantenimiento supone más de quinientos mil euros anuales. Está infrautilizado y ha estado varios meses parado sin utilizarse. El argumento que utilizó la Dirección del Hospital La Paz es que –por motivos diversos- no tienen suficiente personal con formación para manejar el equipo.
La empresa fabricante del equipo cifra el potencial de rendimiento entre diez y quince pacientes diarios, en sesiones de entre treinta y sesenta minutos. La utilidad de este equipo de diagnóstico por imagen es ajustar la irradación en los tratamientos de radioterapia a la forma exacta y posición del tumor, minimizando las dosis y con una precisión sin precedentes.
En el mes de marzo de 2023, la lista de espera de pruebas diagnósticas en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid era de casi doscientas mil personas (174.681), y 80.727 llevaban esperando más de tres meses.
Alguien a estas alturas todavía no se enteró de que se compra con dinero público, para más adelante hacer que esa máquina pase a gestión privada?