Hoy 25 de noviembre se celebra el Día Mundial para erradicar la Violencia de Género, o sea de la violencia ejercida hacia las mujeres por el sólo hecho de serlo, que en las relaciones de pareja puede terminar en el asesinato de la mujer y/o de las hijas e hijos por parte del hombre.
La violencia de género ejercida en estas supuestas relaciones “afectivas”, conlleva la posición de superioridad del hombre, quien considera que no tiene que dar explicaciones a la mujer, si ésta en algún momento se las requiere, porque su cometido es no tratarla como a una igual.
Desde este machismo se posiciona por encima de ella, pero evidentemente al principio de la relación no lo demuestra abiertamente, más bien aparenta lo que no es, o sea un ser “demasiado espléndido”.
Así lo que nos encontramos es un hombre que va a ejercer poder y control sobre la mujer a la que considera de su propiedad, desde una relación de seudoamor, ya que el trato con amor es de igual a igual, respetando a la persona desde sus cualidades, pensamientos, intereses, sentimientos, emociones, gustos… implica conocer y darse a conocer, pactar, dialogar, etc. Si la mujer le sugiere o pide algo, por supuesto no lo hará, ya que ejercer superioridad le otorga control y privilegios.
Con lo que nos encontraremos un tipo de hombre que demasiadas veces dejará una sensación extraña, de disconfort, de que falta algo…, de que sobra en definitiva maltrato psicológico y en su caso físico. El tipo juega a la confusión, a la manipulación, etc con tal de seguir en “su puesto”, el que se ha otorgado a sí mismo en la relación.
De tal forma podemos decir al respecto, que detrás de todo ejercicio de poder, están las mentiras para seguir manipulando, lo que es imprescindible para mantener el control.
AL SEUDOAMOR
¡Cuidado mujer!
Nada de querer
a un maltratador,
sólo busca poder
y controlar mejor.
¡Las mentiras al mando!
Para seguir manipulando
y si no, violencia y andando.