Cada diez de diciembre se celebra el día de los Derechos Humanos tal y como declaró la Asamblea General de las Naciones Unidas tras adoptar en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH).
Este documento histórico proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política u otra índole de origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Con motivo de la pandemia por la COVID-19, este año se centra en la necesidad de reconstruir para mejorar, asegurándose de que los derechos humanos sean la base para los esfuerzos de recuperación. Para Naciones Unidas, solamente se alcanzarán estos objetivos comunes si somos capaces de crear igualdad de oportunidades y abordar los fracasos que ha pandemia ha evidenciado.
Las desigualdades, la exclusión y la discriminación, ya arraigadas, sistemáticas e intergeneracionales ha sido más acusada en las sociedades que ya eran vulnerables. Por ello, en este día, reclaman la importancia de los derechos humanos para que el nuevo mundo que vayamos a construir sea solidario y exista una interconexión que fomente la humanidad y la defensa de los derechos humanos.
Impulsar la acción transformadora y mostrar ejemplos prácticos e inspiradores que puedan contribuir a la recuperación y al fomento de sociedades más resilientes y justas es el fin de los objetivos de desarrollo sostenible, (ODS) ya que, sin la dignidad no tendríamos la esperanza de impulsarlo.
En ese sentido, Naciones Unidas considera que debe existir una erradicación completa de cualquier tipo de discriminación y que se actúe frente a las desigualdades para podernos recuperar de la crisis. Para ello, invitan a los países a fomentar y proteger los derechos económicos, sociales y culturales para que exista un verdadero compromiso social en esta nueva era.
Recuerdan, asimismo, que desde las personas hasta los gobiernos, desde la sociedad civil y las comunidades de base hasta el sector privado; todo el mundo, tiene una función para desempeñar en la construcción de un mundo nuevo tras la pandemia por la COVID-19 para que las voces de los más afectados y vulnerables sean escuchadas.