Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Paracuellos de Jarama (Madrid) han logrado identificar a trece menores, entre los que se encuentran los siete jóvenes, algunos de ellos inimputables por no haber cumplido catorce años de edad, que participaron en la brutal paliza que acabó con la joven María Cristina, de dieciséis años, en la UCI del hospital.
Los hechos se remontan al pasado cinco de julio 2020 por la tarde, cuando un grupo de menores abordó a otra de dieciséis años en un parque de la localidad de Meco, Madrid, y le propinaron numerosos golpes. María Cristina recibió una brutal paliza que le causó un edema cerebral, por lo que tuvo que ser ingresada en estado grave en el Hospital Universitario de la Princesa. Estaba previsto que le diesen el alta hoy pero según su madre lo han retrasado hasta mañana 23 de julio.
La madre de la menor puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil de Meco, quienes pasaron la investigación a los especialistas de la Policía Judicial, quienes iniciaron las labores para lograr localizar e identificar a los autores de los hechos.
Tras recabar las informaciones oportunas, se puso en conocimiento de lo acaecido a la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid, con la que se ha actuado en todo momento, según una nota de la Comandancia de Madrid de la Guardia Civil.
Durante la investigación, los agentes han intervenido dos teléfonos móviles, que están siendo objeto de estudio. Se ha tomado declaración a todos los implicados, así como a varios testigos de la agresión.
Inimputables
Tras concluir la investigación por un presunto delito de lesiones graves, las dos menores detenidas han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid, decretándose su puesta en libertad bajo la tutela de sus padres o tutores.
Daniela Sabina, madre de María Cristina, agradece la labor desarrollada por la Guardia Civil y espera que estos hechos no vuelvan a repetirse, aunque no oculta su decepción porque todo pueda quedar en nada. «Si hay alguna condena», asegura Daniela, espera que sirva de enseñanza para que no se vuelvan a cometer otras agresiones.