Tras su paso por el Festival de Annecy, el legendario detective Shinichi Kudo (conocido por Conan Edogawa tras haber sido transformado en un niño) vive una nueva aventura en la película número veintiséis de la saga del manga de culto creada por el japonés Gosho Aoyama en 1994.
Una longeva y detectivesca historia de asesinatos en la que el detective se involucra de forma accidental para acabar encontrando siempre al culpable gracias a su astucia y su memoria fotográfica.
Con más de cien tomos publicados en la actualidad, la inagotable serie de Gosho Aoyama continúa publicándose, y se mantiene como el tercer manga más vendido de la historia de Japón.
El realizador Yuzuru Tachikawa regresa a la franquicia después de haber dirigido en 2018 «Detective Conan: El caso Cero». Tachikawa debe su reputación como director de anime a miniseries de gran éxito como «Shigurui», «Deca-Dence» y «Death Parade», así como su colaboración como director principal en la serie «Mob Psycho 100».
Facilito toda esta información en la seguridad de que los seguidores del manga me lo agradecerán y no tendrán en cuenta que yo no he visto ninguno de los veinticinco episodios anteriores y quizá esa sea la causa de que este no me haya entusiasmado. En todo caso, se trata de animación para adolescentes y adultos siempre que sean fans del género.
Este episodio de acción y espionaje nos sitúa en la isla de Hachijojima, Tokio, donde un equipo internacional de ingenieros se ha reunido para un operativo a gran escala en «La boya del Pacífico», una enorme instalación en el mar que conecta las cámaras de seguridad de las policías de todo el mundo y permite el reconocimiento facial.
Conan, quien visita la isla con los Detectives Juniors para ver las ballenas, recibe una llamada telefónica de Subaru, un estudiante y agente del FBI, quien le informa del asesinato de una empleada de Europol en Alemania por la Organización de los Hombres de Negro.
- «Detective Conan: Black iron Submarine» se estrena en los cines madrileños el viernes 28 de julio de 2023.