Con motivo del día mundial de la parálisis cerebral que tuvo lugar ayer, 6 de octubre, la presidenta de la Confederación Aspace (Asociaciones de Personas con Parálisis Cerebral), Manuela Muro, ha reclamado la figura del asistente personal y la ampliación de horas de prestación de estos servicios.
Bajo el lema, #UnFuturoMejor, Aspace, ha presentado su nueva campaña de sensibilización donde se defiende un compromiso firme por la sostenibilidad del sector para garantizar la reconstrucción desde un enfoque social de derechos, informa Servimedia.
En el manifiesto se sugiere modificar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), para que «las personas con discapacidad sean consideradas como unidad especial de convivencia» ya que el 80 por ciento de las 120 mil personas con parálisis cerebral que hay en España tienen grandes necesidades de apoyo y esto «ha hecho que el colectivo se sitúe a un lado de la sociedad y en un escenario de especial vulnerabilidad, sobre todo tras la crisis de la COVID-19».
En el manifiesto quedó reflejada «la falta de recursos, el abandono y la descoordinación» desde la irrupción del coronavirus y destacó en cambio «la solidaridad y la participación ciudadana, así como el compromiso de los 7500 trabajadores de las 85 entidades Aspace, sus 230 centros y las más de veinte mil personas relacionadas». «El futuro de las entidades del Tercer Sector de la discapacidad es el futuro de las personas que reciben su cobertura».
Muro ha solicitado a las administraciones e instituciones su inquietud de cara a la pandemia dado que durante el confinamiento las familias tuvieron una situación de desamparo y asumieron todos los cuidados además de las cargas económicas asociadas a las necesidades de apoyo.
Una crisis sanitaria y económica, no puede convertirse en una crisis de derechos.