Cualquier víctima de un accidente con lesiones personales puede hacer una reclamación legal, para poder obtener una compensación económica por los daños sufridos durante el siniestro.
La ley estadounidense ampara a aquellas personas que hayan sido perjudicadas física y mentalmente por un accidente, por lo que se tendrán en cuenta diferentes cuestiones al momento de otorgar esta indemnización.
En este artículo exploraremos los tipos más comunes de daños no económicos, a través de los derechos que tiene el ciudadano establecidos en la normativa vigente para estas reclamaciones.
¿Qué son los daños no económicos?
Nos referimos a daños no económicos como todas aquellas pérdidas «intangibles» que sufre una víctima tras un accidente y las dificultades adicionales que experimenta a causa de este suceso.
Más allá de los gastos médicos representados en facturas o recibos por la atención recibida, hay daños que no pueden cuantificarse, ya que representan una cuestión emocional y directamente relacionada con la calidad de vida de la víctima.
Estos son algunos ejemplos:
Dolor y sufrimiento: tanto el dolor físico como el emocional son tomados en cuenta en una reclamación legal por un accidente.
Pérdida de disfrute: cualquier accidente puede generar una incapacidad para actividades que, antes del siniestro, la persona podía hacer normalmente. Esto genera que se vea imposibilitado de disfrutar de momentos o situaciones que anteriormente le eran cotidianas.
Estrés emocional: las diferentes lesiones producto de un accidente pueden generar trastorno de estrés postraumático a raíz de emociones como la ansiedad, la depresión y otras afecciones psicológicas.
Daños estéticos: las cicatrices, desfiguraciones o incluso lesiones internas permanentes también entran en esta categoría y son determinantes para el reclamo.
Estrés postraumático
El llamado TEPT consiste en una variedad de reacciones después de un trauma, que siguen manifestándose más allá del tiempo en que ha sucedido el hecho.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health), los sucesos más comunes que generan este trastorno pueden ser a partir de una agresión física o sexual, un accidente, un desastre natural u otros eventos graves.
¿Cómo se calculan los daños no económicos?
En un litigio legal, el juez deberá analizar diferentes aristas para determinar el monto del resarcimiento económico que recibirá la víctima.
Obviamente, el impacto físico y emocional, sumado a la violencia del accidente, suelen ser agravantes para la parte acusada.
Aunque si queremos estimar un valor, podemos tener en cuenta los siguientes tópicos:
- Gravedad de las lesiones
- Impacto en la vida diaria
- Imposibilidad de trabajar
- Precedentes legales de otros casos
- Duración de la recuperación
- Discapacidad permanente
No resulta un hecho menor el aislamiento que experimenta la víctima de un accidente, ya que todos estos factores influyen directamente en sus relaciones y su estilo de vida.
De hecho, el propio Código de Regulaciones Federales (CFR) publicó que la «incapacidad de seguir con las actividades cotidianas que se hacían antes de la lesión», es un elemento clave para que la persona pueda ser indemnizada.
Accidentes más comunes que pueden derivar en este tipo de daños
Hay muchos tipos de incidentes que pueden desencadenar en lesiones. Estos son los más usuales en los tribunales:
- Accidentes de tránsito
- Negligencia médica
- Accidentes laborales
- Tropezones y caídas
- Reclamos por productos defectuosos
¿Cuánto tiempo tienes para presentar una demanda?
En general el plazo de prescripción para presentar una demanda por lesiones en los diferentes estados de EE.UU. es de dos años.
En ese período de tiempo, las víctimas deberán presentar todas las pruebas que corroboren los daños sufridos a través de su abogado. De esta manera, la justicia podrá comprobar las lesiones y determinar el monto económico de la indemnización.